Una mujer madre de tres chicos pide ayuda porque no tiene donde vivir. Estaba en una casa de madera a cien metros del edificio Centro Cívico y se le incendió. Desde la provincia le dieron chapas, desde el municipio le piden que se vaya del lugar porque no es su propiedad y le enviaron un bolsón de alimentos. El concejal de Respeto Pablo Carrizo la ayuda a construir su propia casa en ese lugar.
E la situación de María Esther Brizuela, una mujer madre de tres niños que estaba viviendo en una precaria casa de madera a metros del edificio del Centro Cívico de la ciudad de Río Cuarto y ahora con la ayuda de otras personas trata de construir su propia vivienda.
En diálogo con Primero Noticias, contó: “Me vine a vivir acá a una casita de madera por un problema familiar y se me incendió. Luego conocí a un amigo del barrio Cola de Pato, Pablo Carrizo, quien junto con otros jóvenes me trajo arena. Gracias a ellos terminamos la piecita que ya está lista para techar”.
Aunque señaló que días después “vinieron del área de Vivienda y me dijeron que me buscara donde ir que no podía estar allí, que ellos me pagaban el alquiler, pero te pagan un mes y después se olvidan”, dijo Esther y agregó: “Espero que no me saquen porque no tengo plata para alquiler ni para comprarme un terreno y hacerme una casa”.
También dijo que desde el área de Desarrollo Social de la provincia “me han dado chapas y en promoción social del municipio vino una chica y me dio un bolsón de mercadería, pero tengo los tres niños descalzos”.
La madre de familia que no logra terminar de construir su propia casa y está en la calle con tres hijos, sostuvo que lo único que quiere es “una casa digna en donde vivir porque no puedo andar por la calle con ellos. Hay días que no comen, que no tenemos leche, no tengo azúcar, no tenemos calzados, no tenemos nada. Yo no tengo la culpa que se me incendió la casita de madera”.
Las personas que quieran colaborar con esta familia pueden hacerlo dirigiéndose a la calle Carlos Pellegrini al 345.
