Gastón Márquez, un conocido vendedor ambulante de la ciudad, manifestó que un policía lo amenazó de muerte en represalia por una denuncia que había realizado anteriormente contra el oficial por un mal procedimiento policial.
Márquez dijo que esta mañana cerca del mediodía se presentó un subcomisario, al lugar donde tiene el puesto callejero sobre la verdea de EPEC, y lo amenazó de muerte.
Aseguró que el policía lo amenazó en represalia porque anteriormente “en el mes de diciembre él realizó mal un procedimiento policial y yo lo denuncié en asuntos internos. Ahora como le llegó la sanción vino a descargar su bronca conmigo”.
El vendedor se mostró preocupado porque el subcomisario “me amenazó de muerte a mí, a mi señora y a mi hijo. Sacó su arma reglamentaria y me pegó en el pecho”.
Conflicto anterior
“En el mes de diciembre yo estaba a la salida del Complejo Multiespacio con mi señora y vemos que varios policías le estaban pegando a un joven. A tal punto le pegaron que el joven estaba desmayado y este oficial le seguía pegando. Mi señora se puso a filmar, cuando el uniformado se da cuenta que lo estamos filmando nos manda a detener. Cuando quieren hacer eso con mi señora nos encerramos en el auto y el oficial, sacado, nos rompen todo el auto y nos pincha la rueda”, contó Márquez.
El vendedor ambulante dijo que en ese momento optó por llamar a su abogado y familiares y cuando su representante legal llegó al lugar recién salió del vehículo.
Una vez fuera del vehículo el oficial le pidió al personal de Edecom que le hicieran un control de alcoholemia, el cual según relata Márquez le da negativo. “Entonces se da cuenta que no tenía nada para detenerme, ni para retirarme el auto. A todo esto me agarra billetera y también desapareció la llave”.
A raíz de esos hechos, Gastón Márquez dijo que formuló la denuncia y señaló que ahora como le llegó la sanción al policía viene a amenazarlo. “Dijo que me iba a cagar a tiros o me iba a atropellar a mí y a mi familia porque lo que yo le hice a él se lo iba a pagar en vida, y que él sabía dónde me juntaba, dónde trabajaba y dónde vivía”, contó Márquez.
Pagá impuestos, alquiler, empleados, aportes y vendé mercadería original negro de mierda y despues reclama. Para q le prestan el micrófono, son de cuarta.