Así lo explicó Rubén López, ministro de Salud de Carlos Paz y agregó: “Villa Carlos Paz no cuenta con epidemiólogos. Vamos a trabajar con el Departamento de Salud para ver cómo son los pasos a seguir”.
La proliferación de algas que comenzó a principios de marzo derivó en su descomposición, provocando un fuerte olor nauseabundo en un amplio radio de la ciudad. Ya hubo suspensión de clases y movilización de vecinos por la problemática. “Estamos muy preocupados por la situación, este año las algas son distintas. Nos estamos reuniendo, estamos trabajando. Mañana tenemos una reunión con el ministro de salud de la Provincia y la gente de Medio Ambiente”, explicó el secretario de Salud de Carlos Paz, Rubén López.
“Este es un problema que lleva más de 30, 40 años. Yo no quiero deslindar responsabilidades. La Provincia debe trabajar en esto. Se ha venido pidiendo trabajar en esto. Hay un comité de cuenca que se ha conformado, y viene estudiando esto. Mañana nos juntamos con la gente de Córdoba para evaluar las consecuencias”, agregó en declaraciones a Mitre Córdoba.
Sobre la situación de los vecinos, López señaló que se está “haciendo un estudio” para determinar “si hay que evacuarlos” y agregó: “Estamos por recorrer la zona. Villa Carlos Paz no cuenta con epidemiólogos, vamos a estar con el Departamento de Salud para ver cómo son los pasos a seguir”.
El problema llegó también al ámbito educativo y la escuela Carlos N. Paz decidió no abrir sus puertas a los alumnos en el turno tarde. Hubo padres que tuvieron que retirar a sus hijos del establecimiento durante la mañana de este lunes por los problemas que ocasiona el mal olor, con síntomas de vómito y náuseas.
Esta situación llevó a durante esta jornada la escuela Carlos Paz, que se encuentra en las inmediacione al lago, suspendiera las clases. Señalaron desde la institución que hubos niños que se fueron con dolor de panza. Durante el sábado, un nutrido grupo de vecinos marchó por las calles del centro pidiendo una solución a la problemática.
