Por estas horas la UEPC viene evaluando con sus delegados paritarios y en asamblea la oferta del gobierno que afinó el lápiz y acercó un 24,5%.
La ausencia de una mesa nacional y el desgaste generado por decenas de días de paro y por políticas erráticas del gobierno nacional en la cartera educativa, llevaron a que a mediados de abril aún la compulsa este en pie.
¿Y por qué lo errático del Gobierno nacional?.Porque desde el inicio mismo de las negociaciones por la masa crítica del salario, deslegitimó los derechos inalienables de los trabajadores e instaló desde los trabajadores docentes la idea de erosionar la educación pública y al rol docente.
Desde las centrales obreras educativas asumieron no sólo la discusión paritaria en sí, sino la discusión del estado de la educación puesto bajo la lupa en el plan Aprender y la decisión política de sostener la lucha allende a la cuestión docente. Desde las centrales y las bases la asumieron como la nave insigne de la clase trabajadora.
Así fue un variopinto de hechos lo que fue desencadenándose en la escena: Gremialistas demonizados por los medios hegemónicos, aparatos represivos y de expiación puestos al servicio de horadar la causa popular.
Más de cuatro meses de pulseadas en las que ojalá gane el sentido común. Con salarios dignos, derechos en vigencia y de esa manera sí, alumnos en clase.
