«Macri tomó más deuda que la Dictadura»

El economista y docente de la UNRC, Gustavo Busso, criticó al Gobierno nacional por la toma de u$s 2750 millones de deuda a 100 años al 7,9 por ciento de interés. «El Gobierno de Macri en un año tomó más deuda que la Dictadura en siete», indicó.

En una entrevista en Primero Noticias, el economista reflexionó sobre la emisión de deuda y señaló que modo de análisis «hay que considerar dos cosas: por qué tomamos deudas y cuáles son las consecuencias».

Gustavo Busso contextualizó estas definiciones económicas del gobierno nacional. En este marco señaló que «tenemos que tener en claro que a partir de diciembre de 2015 hubo un cambio en el modelo de desarrollo con otro tipo de inserción internacional, otros instrumentos de política económica, entre las cuales podemos remarcar: mayor apertura de la economía y más flexibilidad laboral, tal como ocurrió en experiencias neoliberales anteriores como en la Dictadura, y en las presidencias de De la Rua y Carlos Menem.».

Sostuvo que según lo prometido en campaña este modelo económico se basaba en los supuestos de que «iban a llover inversiones porque dejábamos de ser Venezuela».

Pero lo cierto es que «Argentina en 2016 se convirtió en el país que más se ha endeudado. Superando por el doble al segundo», precisó Busso.

La deuda eterna

El economista dijo que el Gobierno nacional «toma deuda porque los supuestos de su proyecto económico en donde nos habían prometido crecimiento y pobreza cero no se están dando, porque en realidad estamos yendo para el otro lado: hay decrecimiento y la pobreza aumentó».

Gustavo Busso manifestó que el Giberno de Macri «está tomando deuda porque tiene que financiar el pago de dividendos y el pago de intereses de deuda externa. En lo que va de estos 17 meses el gobierno ha tomado casi 100 mil millones de dólares, en un año tomó más deuda que en siete de la Dictadura», remarcó.

Deuda para pagar intereses

Según el economista y docente de la UNRC, «el Gobierno toma esta deuda a 100 años para dar una señal que nos re-insertamos en el mercado internacional, pero desde mi punto de vista, la deuda es cara», dijo Busso y agregó: «Lo más grave es que no sabemos el para qué, si tomas deuda y no amplias la capacidad de pago de esa deuda, es para sostener el gasto corriente y solucionar el déficit fiscal».

Precisamente sobre este punto, señaló que «con muchas medidas el gobierno también lo ha profundizado (déficit fisal), por ejemplo, con la quita de retenciones y subsidios a las mineras. Al perdonar deudas al correo, a empresas de electricidad, a las mineras, bajó sus ingresos».

Según el economista local, tenemos un modelo económico que genera desequilibrio creciente. El Gobierno «va a tener que tomar más deuda para pagar los intereses de  la deuda. A su vez, los intereses van a ser más altos que los presupuestos de salud y educación. Esta deuda se pagaría en el año 2031, pero vamos a seguir pagando intereses hasta el año 2117».

El ajuste

En este contexto económico, el Gobierno aplica «su política de ajustar salarios por debajo de la inflación, reduce el mercado interno y baja la recaudación. De esta manera, baja los ingresos, entonces ajusta en educación y salud».

Sin encontrar respuestas y en un panorama que no era el esperado, «toma deuda para no tener que bajar más el gasto público, pero posiblemente después de las elecciones haya más ajuste», adelantó Busso.

Tres ciclos de endeudamiento

Gustavo Busso dijo que en la historia de nuestro país hubo tres grandes ciclos de endeudamiento. «El primero fue con Rivadavia, el segundo con la Dictadura a partir de la implementación de un modelo neoliberal y el tercero el del gobierno actual».

Sobre la Dictadura, precisó que tomó el país con 5 mil millones de dólares y lo entregó con 40 mil millones de dólares en siete años.

En 2016 empezó el tercer ciclo de endeudamiento con el gobierno de Mauricio Macri. «En un año se endeudó más que en 7 años la dictadura militar y el problema es que se endeudó en dólares, eso complica las cosas, porque para tener dólares es necesario ampliar la capacidad exportadora y eso no está ocurriendo», analizó Busso.

«El problema con la deuda por 100 años que toma Argentina es que las condiciones no son buenas, las tasas son altas, el plazo es extravagante y el para qué tampoco es bueno porque es para pago de gastos corrientes. De esta manera, los intereses tendrán un impacto superior a los presupuestos de salud, educación y todo lo que sea protección social. La velocidad y la intensidad del endeudamiento parece insostenible. marchamos de un problema de liquidez a un problema de insolvencia», concluyó Gustavo Busso.