Después de tres años en silla de ruedas, el atleta local Maximiliano Medina volvió a caminar gracias a la utilización de un exoesqueleto. Fue en una prueba de esta avanzada tecnología que realizó el equipo de ReWalk, coordinado por la Fundación Santiago Yuni, NeuroCET y la Ortopedia Alemana.
“Ayer tuvimos la suerte de probar el exoesqueleto que me permitió dar algunos pasos por medio de la robótica, asique estoy muy contento por eso”, dijo Maximiliano Medina, quien en enero de 2014 fue embestido por un automóvil y le produjo una lesión medular que le quitó la posibilidad de caminar.
El joven contó que tenía conocimiento de que existía esa tecnología (exoesqueleto), pero remarcó que la veía como algo muy lejano, hasta que gracias al trabajo de NeuroCET y la Fundación Santiago Yuni “surgió la posibilidad de realizar la prueba”, relató Maximiliano tras haber sido el primer riocuartense en acceder a probar este novedoso equipamiento.
El exoesqueleto ReWalk, que hace poco más de un mes tuvo una de las primeras pruebas de Latinoamérica en Río Cuarto, le dio ayer la posibilidad al atleta local de volver a caminar luego de tres años de estar en silla de ruedas.
Medina manifestó que para concretar la prueba tuvo que preparase, lo cual implicó someterse a distintos estudios médicos, entrenar para poder utilizar bastones y trabajar mucho el equilibrio. Dicha tarea la realizó junto a médicos y kinesiólogos de nuestra ciudad.
Ahora Maximiliano debe esperar los informes de la prueba que certificarán si definitivamente podrá utilizar esta tecnología de ahora en adelante.
A pesar del accidente que lo dejó en silla de ruedas, su fortaleza y determinación lo llevaron a seguir en actividad. Así es como actualmente Maximiliano integra el equipo de tenis de mesa adaptado de la Fundación Santiago Yuni, el equipo de básquet adaptado “Los Halcones” y se destaca por una intensa participación en maratones en Río Cuarto y la región.
Por eso, para él ayer fue muy especial:
“La sensación que sentí fue única. Fue difícil volver a mover las piernas y coordinar los bastones para mantenerme de pie, pero una sensación muy linda y estoy muy agradecido”, dijo el riocuartense que volvió a caminar después de tres años.
Fotos: Puntal
