En Niñez del Municipio recibieron más de 1.300 casos en el último año. Lanzaron una campaña para mejorar la contención a los chicos que son víctimas.
Desde la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Municipio alertaron sobre un crecimiento en el número de las denuncias presentadas por casos de abuso sexual y vulneración de la integridad de los chicos. En el último año recibieron 1.362 denuncias de toda la ciudad, que involucran a familias con entre 3 y 4 niños. La mayoría se concentra en el sector del oeste de Río Cuarto.
En diálogo con diario Puntal, la subsecretaria Ana Medina comentó en el Día Internacional de Prevención contra el Abuso Infantil que se ha hecho una campaña de concientización con spots en los que se parte del concepto que “los niños no mienten”. “Se ha invitado a diferentes referentes como Rosa Sabena, sumado a niños y adolescentes que piden contra esta problemática considerando el aumento que hubo de casos, que tal como surge de las últimas estadísticas, la mayoría se da en ámbitos intrafamiliares”, señaló la funcionaria municipal, y agregó: “Hemos visto un crecimiento en los casos y uno de los derechos más vulnerados en relación con niñas, niños y adolescentes tiene que ver con la integridad física, en la que se encuentra el abuso sexual”.
De los 5 cuadrantes en los que está dividida la ciudad, el oeste es el más complicado con el 27% de los casos (359 en el último año), seguido de cerca por el este con el 26% (357). Más atrás se encuentra Banda Norte con el 21% de los casos (290); el sur con el 20% (280), y el centro con el 6% de las denuncias (76).
– Se sigue trabajando por cuadrantes y se observa al oeste de la ciudad como uno de los más complicados, ¿cuál es la realidad de la ciudad en este sentido?
– El oeste sigue siendo de los sectores más complicados, pero el sur ha comenzado a presentar muchos casos, al igual que Alberdi. Si bien han aumentado en todos los sectores y todo tipo de casos, ha coincidido en esta etapa del año en las 5 zonas un incremento en relación con la integridad del niño. Hemos observado que mientras antes ingresaban 2 situaciones por semana ahora son 5 o 6. Se reciben muchas consultas, familiares que observan alguna situación que los alarma, hay una apropiación de la temática, por lo que la sensibilización es muy importante, debe dejar de ser un tema tabú para que la ciudadanía comience a denunciar los hechos. Hemos visto a través de la difusión de los spots que han aparecido situaciones con muchos años en los que la persona ha sido abusada y nunca se animó a contar.
– Esto da cuenta de que no es una problemática de una sola clase social.
– No, se tiene ese prejuicio de que la vulneración de derechos se da en determinada clase social, pero es transversal. Tenemos distintos abusos en distintos sectores y de diferentes clases. Se debe quitar la estigmatización de que solamente sucede en estratos más bajos, aunque lo que sí pasa es que se naturalizan cuestiones que nos llevan a mejorar en un fortalecimiento familiar para romper con eso, la pobreza estructural en estos aspectos no es un factor que ayude.
– Muchos casos deben ser personas que ya no son niños, ¿cómo se articula con otras áreas en estas situaciones?
– Sí, con la campaña se han acercado muchas personas que ahora son adultos de 30 años y habían sido abusadas de niños, por lo que trabajamos en conjunto con espacios que les brinden contención, incluso entendiendo que ahora pueden ser padres o madres y se pueda trabajar desde la corta edad sobre estos temas.
Campaña de concientización
“El niño no miente” es el lema que se ha definido para esta campaña coordinada por el área de Niñez, Adolescencia y Familia, “porque los adultos deben creerles a los chicos cuando hacen una denuncia, la mayoría de las personas que han sufrido un abuso luego cuentan que al hablarlo con un adulto no les creían, pensaban que era fruto de la imaginación del niño o era algo que había escuchado”, explica Medina. Señala que, por eso, “es importante creerles cuando denuncian casos que no son normales, así toman intervención. El niño busca a alguien de confianza y si el abuso se da dentro del ámbito familiar lo hará por fuera: en la escuela, con un vecino, con un referente de la iglesia, por lo que el adulto debe tener las herramientas para que el niño no sea revictimizado”.
– ¿Cómo llegan las denuncias?
– Por demanda espontánea, mientras que algunos casos llegan a partir de la articulación con escuelas, a partir de un protocolo que se ha firmado entre el Ministerio de Educación y el de Justicia de la Provincia, que contempla que cuando se escucha de un caso, debe haber una intervención de forma inmediata por parte de la maestra, la directora y la inspectora, para trabajar en red.
– ¿Aumentan los casos o las denuncias?
– Lo que suele suceder es que el caso estaba y ante la concientización se lo denuncia, no es que nunca haya existido, sino que se visibiliza la situación del abuso. Por esto, se apunta a que no vivan procesos tan largos en los que el niño no encuentra una contención, sino que prevenir o encontrar las herramientas para la contención.
– Más allá de la contención, ¿hay un trabajo de denuncia ante la Justicia?
– Lo primero que se debe hacer es la denuncia ante las unidades judiciales, pidiendo la exclusión de la persona que supuestamente provocó el abuso para que no se mantenga en la misma casa que vive el niño o adolescente abusado. Del mismo modo, se hace el acompañamiento del chico, en el que la escucha es fundamental y se apunta a darle las herramientas para que se sienta en confianza y cuente lo que le sucedió.
Los hechos en los que se vulnera la integridad de los niños son los más frecuentes, representando el 34% de los casos, pero también hay otras situaciones preocupantes como en salud (17%), educación (15%), a la convivencia familiar y comunitaria (13%), a la identidad y comunicación (5%); y en menor medida otros derechos vulnerados como: a la circulación, a contar con un ambiente saludable, a la seguridad social, a opinar y ser oído, al deporte y a la protección contra la explotación laboral.
– No sólo se contempla el abuso sexual, también hay otras vulneraciones de derechos. ¿Qué han observado en estos casos?
– Como lo establece la ley 9.944 a nivel nacional están contemplados los derechos a la educación, a la salud, a la libre circulación, y el de integridad en el que se contemplan los abusos. Hemos tenido un incremento en los casos de deserción escolar, y en relación con la salud un aumento de casos en los que no se respeta la vacunación de los niños. En un aspecto que notamos una mejoría fue en el trabajo infantil, con una tarea fuerte que se hace con las familias, porque el chico tiene que estar jugando y estudiando, no trabajando.
Fuente: Puntal
