En la mañana de este miércoles se realizó la presentación de un proyecto de ordenanza que busca regular los «after» y las fiestas privadas en nuestra ciudad. El mismo fue remitido a la Presidencia del Concejo Deliberante. Prevén altas multas económicas para los infractores.
Desde la Secretaría de Gobierno, en la voz de su conductor, Mauricio Dova, se oficializó este miércoles la presentación de un proyecto de ordenanza para reglamentar los «after» y las fiestas privadas en la ciudad de Río Cuarto.
Dicha iniciativa ya se elevó a la Presidencia del Concejo Deliberante.
El hecho que puso la temática en el ojo de la tormenta fue el accidente que sufrió días atrás Mateo Pacheco, de 18 años de edad, cuando se trasladaba en horas de la madrugada en inmediaciones de la Rural. Cabe recordar que el joven fue embestido por un remis y estuvo internado durante varios días con un cuadro de salud complicado. Afortunadamente, ya fue dado de alta.
Durante el fin de semana pasado, el Ente Descentralizado de Control Municipal efectuó la clausura de una fiesta privada, comúnmente denominada “after”, en la que constató la presencia de alrededor de 100 jóvenes, 40 de ellos menores de edad. Además, se corroboró que los asistentes estaban consumiendo alcohol.
Mauricio Dova, secretario de Gobierno, explicó en conferencia de prensa que hace dos meses «empezaron a trabajar en un proyecto para regular las fiestas privadas»: «Veníamos advirtiendo un crecimiento de eventos durante los fines de semana en lugares donde no hay ningún tipo de medida de seguridad».
El proyecto de ordenanza -presentado este miércoles y elevado al Concejo Deliberante- está compuesto por 9 artículos, entre los que sobresalen el Nº 1, que fija que quedarán sujetos a la ordenanza los eventos de carácter privado que «reúnan al menos 30 personas, independientemente del título oneroso o gratuito del ingreso».
En tanto, el artículo Nº 2 excluye de la regulación a los «actos o celebraciones privadas o de carácter familiar».
Al respecto, Dova aclaró: «La ordenanza regula fiestas privadas, pero quedan exentas fiestas familiares. Se apunta a celebraciones donde hay mucha gente, se cobra entrada y hay menores en el interior consumiendo alcohol».
El inciso número 3 prevé que los eventos de características mencionadas en el artículo 1, podrán realizarse con previa autorización solicitada al Departamento Ejecutivo con 10 días de antelación.
El apartado Nº 4 de la normativa refiere a las sanciones por incumplimiento de lo establecido. Fija que se impondrá al titular del inmueble y, solidariamente, al organizador, una multa que oscilará entre las 250 y 300 U.M. Cabe destacar que la multa dependerá de varios factores: «las dimensiones y ubicación del predio, la cantidad de personas en el lugar, la presencia de menores, las molestias ocasionadas a los vecinos, el cobro de entrada y el expendio de bebidas alcohólicas».
Además, prevé la duplicación de la multa fijada en caso de reincidencia.
Los incisos 5, 6 y 7 instalan la facultad de la autoridad de aplicación de solicitar colaboración a la Fuerza Pública en caso de que sea necesario y la condición de solicitar al propietario u organizador del evento, el permiso por parte de los inspectores municipales para realizar las tareas de verificación e inspección del inmueble.
En referencia a lo anterior, el Secretario de Gobierno dilucidó: «nosotros pedimos permiso para ingresar, no podemos hacerlo porque se trata de una propiedad privada. Lo que sí genera esta ordenanza, ante la negativa de dejar actuar a los inspectores municipales, es que nosotros tipifiquemos el evento dentro de la normativa y por lo tanto, se pueda sancionar».
En tanto, el artículo Nº 8 del proyecto de ordenanza instala que «todo aspecto no previsto por la ordenanza» quedará sujeto al Código de Espectáculos Públicos.
En último lugar, el apartado 9 de la regulación fija a la Secretaría de Gobierno como «órgano técnico de aplicación de la ordenanza».
Finalmente, Mauricio Dova asignó a la familia un «rol preponderante» a la hora de colaborar para «poner límites» y tratar de que sus hijos «tengan una diversión segura en lugares contenidos».
