Esta mañana se dio un confuso episodio en un consultorio ginecológico de la ciudad. El médico contó que una mujer llegó acompañada de su hermana con una metrorragia y la tuvo que intervenir. La policía acudió al lugar porque un hombre que decía ser el esposo de la paciente intentó agredir al doctor. ¿Se practicó un aborto ilegal?
En diálogo con Primero Noticias, el doctor Mariano Roldán Tafur (MP 10859), contó lo que sucedió en su consultorio: “Esta mañana, una paciente llegó acompañada de su hermana porque tenía una metrorragia (Hemorragia uterina fuera del período menstrual) y después vino el que dice que es marido, pero en realidad no es su marido, la empujaba delante de mí y me quería pegar a mí también, asique tuve que llamar a la policía”.
Ante las dudas que surgieron sobre la posibilidad de un aborto practicado de manera clandestina, el doctor agrego: “Ese es un problema que deben resolverlo entre ellos porque yo solamente he actuado como médico. Es mi deber atender a todo paciente sin averiguarle qué se hizo, qué no se hizo, porque no me va a decir la verdad de qué se hizo o por qué ha venido con esa metrorragia”.
Sostuvo que la paciente se retiró en buen estado de salud y manifestó que fue retirada en el patrullero solamente porque “el supuesto marido es policía”.
El doctor Mariano Roldán Tafur argumentó que ha realizado una “súper-especialidad” en Perú y luego en Inglaterra para capacitarse y deliberadamente manifestó que los profesionales del hospital no están preparados para atender este tipo de situaciones.
“La paciente está bien, tenía una metrorragia por eso le hice la intervención, no hay nada oscuro, está todo claro. Aquí no se ha muerto nadie”, se excusó el profesional.
Manifestó que este tipo de situaciones en las cuales las mujeres acuden al médico con metrorragias es frecuente y dijo que se dan porque “están utilizando pastillas, sondas y perejil; y después caen al hospital y se mueren una o dos por día”.
Sostuvo que por eso decidió poner su propio consultorio. “Gracias a Dios estoy orgulloso de haber salvado muchísimas vidas sin tenerles que preguntar quién lo hizo, por qué lo hizo, tendrán sus motivos. Han venido a mi consultorio pacientes con el útero podrido. Si van al hospital le sacan el útero, en cambio yo le he hecho un legrado de película cosa que esa paciente está viva, y así como esa, muchísimas”, concluyó.
