El aumento desmedido de las tarifas, la caída del consumo, la suba del empleo informal y la inminente reforma laboral son otras variables que, según los gremios, podrían desestabilizar a los trabajadores.
A un día de conmemorarse el primero de mayo, los secretarios generales de distintos gremios de la ciudad hablaron con PUNTAL sobre la situación que está atravesando el país y cómo impacta sobre los trabajadores.
Sin dudas, la economía es una de las variables que más repercute en la estabilidad laboral, porque si no mejoran las condiciones estructurales, las fuentes laborales son las primeras en sufrir un achicamiento.
El aumento de los servicios, la inflación y el trabajo informal son los temas principales que preocupan a las organizaciones sindicales.
“Macri echó 7.000 empleados nacionales y anuncia la reducción de 70 mil puestos. Se vienen tiempos muy duros económicamente, por más que el Presidente diga que estamos bien”, opina Juan Luis Paglialunga, secretario general del Sindicato de Empleados Públicos. “No podemos festejar el 1º de mayo, sino conmemorar como representantes del trabajo digno de héroes y heroínas que dieron su vida por la mejora de los trabajadores, que los gobiernos de derecha pretenden eliminar. Pero en este contexto no podemos celebrar ni festejar el 1º de mayo”.
“La economía va cayendo. En varias plantas del país hubo bajas de trabajadores. En Río Cuarto gracias a Dios no lo sentimos tanto pero hubo 21 despidos a raíz de un conflicto con las carnes blancas”, explica Víctor Oviedo, titular del Sindicato de la Carne. Para hacer frente a esta situación, Oviedo consideró que “hay que cambiar una política neoliberal y buscar beneficiar más al trabajador”.
“Creo que el contexto está generalizado para el movimiento obrero: hay un criterio que se ha instalado entre la gente de que hay que igualar hacia abajo, hay que retroceder en derechos” , dice Julio César Chavez, del Sindicato de Luz y Fuerza.
Tarifas
Los representantes de los trabajadores coinciden en que el aumento de las tarifas de luz y gas (tanto domiciliario como en garrafa), más la suba del combustible hacen que los sueldos queden muy bajos. “El punto de ajuste es el trabajador”, continúa Oviedo.
Walter Carranza, quien está a la cabeza del Sindicato de Empleados Municipales, criticó fuertemente el rumbo económico que está tomando el Gobierno nacional. “Sube el dólar e impacta sobre clase obrera. Suben los servicios y afecta a todos los trabajadores de Argentina. Cada vez que sube un impuesto implica menor poder adquisitivo para los trabajadores, y el sueldo no llegó a subir un 8% en lo que va del año”, clarificó.
Carranza mencionó también su preocupación por los jubilados y los sectores de menos recursos, quienes más padecen las medidas económicas. “Si antes pagaban 400 pesos de gas, ahora pagan 1.400 pesos. Esto ya lo hemos vivido. Entre el ‘83 y el ‘89, cuando ibas al súper llegabas a la caja y cambiaba el precio de lo que figuraba en la góndola”.
Además criticó que el Gobierno no haya quitado el impuesto a las ganancias como lo había prometido. “Este es un gobierno mentiroso que le miente al pueblo en la cara”.
Consumo
Los secretarios generales advierten que los asalariados están en muchos casos bajo la línea de la pobreza y que les cuesta llegar al mínimo que establece la canasta básica de alimentos.
“Hoy sabemos que no está nada fácil. Si bien los viajantes no hemos tenido problemas de despido ni nada, nos preocupan, como a todos, los cierres de las empresas y de las fuentes laborales, porque mientras no cierren las fuentes laborales, nosotros podemos mantenernos”, agrega Héctor Macagno, del Centro de Viajantes y Corredores de Comercio.
Reforma laboral
Por estos días se conoció la decisión del presidente Mauricio Macri de enviar al Congreso el proyecto de reforma laboral. Desde los gremios consideran que la propuesta va en contra de los trabajadores.
“La reforma laboral busca eliminar los gremios, el convenio colectivo, va en detrimento del trabajador y en contra de todas las conquistas sindicales. Además, lo hace mediante un método perverso que es la desacreditación de los dirigentes sindicales y el ataque las organizaciones sindicales”, opina Paglialunga.
En tanto, desde el gremio de la carne, Oviedo considera que “la reforma laboral no tiene puntos buenos en ningún sentido”. Además, reconoce que “los dirigentes gremiales se han ido manchando con el tiempo y ahora quedan expuestos con un gobierno que los tiene entre la espada y la pared. Nosotros reivindicamos el sindicalismo puro, mirá cómo vive un sindicalista a nivel nacional, a diferencia de los locales”.
Desde el gremio de Luz y Fuerza, que por estos días está en el ojo de la tormenta con Epec y el Gobierno provincial, Chávez opina que “es retroceder en el tiempo”. “Hace unos meses conmemorábamos el 42º aniversario del golpe de Estado, en el que desaparecieron dirigentes por lograr conquistas para los trabajadores. Hoy me parece una falta de respeto que los mismos que dicen estar en contra del golpe, en los hechos borran lo que dicen de la boca hacia afuera”.
Por último, Chávez señaló que “la época nos obliga a estar interiorizados para ir a discutir y participar en la mesa de negociación para ver en qué consiste realmente la reforma. No podemos decir que los convenios de los trabajadores están fuera de vigencia cuando están más vigentes que nunca”.
Fuente: Diario Puntal.
