Lo acordaron el gremio de la alimentación y la empresa. El lunes tendrán una audiencia con el ministro de Trabajo para buscar alternativas de financiamiento. Temen por la continuidad de 40 empleados.
En medio de la crítica situación que viven los empleados de Jumalá, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación y la empresa acordaron ayer pedir la intermediación del ministro Omar Sereno para buscar opciones de financiamiento. Piensan en líneas de créditos blandos que les permitan comprar insumos y que de esta forma la fábrica vuelva a producir. En el medio, hay 40 fuentes laborales en juego.
La reunión que ayer se celebró en la delegación local del Ministerio de Trabajo terminó con un cuarto intermedio hasta el lunes al mediodía, cuando se desarrolle una audiencia con el ministro de trabajo de la Provincia, en la ciudad de Córdoba.
En el despacho del ministro Omar Sereno se verán las caras los representantes de la empresa Jumalá, el secretario general del gremio de la Alimentación, Héctor Morcillo, y el titular de la cartera laboral.
Eduardo Cornejo, secretario de acción gremial del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, filial Córdoba, explicó que pedirán oxígeno financiero.
“Lo que buscamos es que el ministerio nos ayude a encontrar una línea de créditos blandos para que la empresa pueda comprar insumos y reactivar la producción”, indicó.
“En esto estamos de acuerdo el gremio y la empresa, porque no se ven otras alternativas para conseguir fondos y que la fábrica vuelva a producir. Hay pedidos, pero no hay dinero para comprar materia prima”, agregó el dirigente gremial, que ayer participó de la audiencia en Río Cuarto.
“El lunes veremos si aparece alguna ayuda financiera de algún lado, a través de alguna línea de créditos del Estado. Pensamos que en esto puede intervenir el Ministerio de la Producción de la Provincia”, sostuvo.
Según precisó, la empresa tiene pedidos de producción de supermercados de la zona y otros clientes, pero no está produciendo por falta de materias primas.
“Hoy la planta está totalmente paralizada porque no tienen insumos para producir. Por eso los trabajadores solamente se dedican a la limpieza de la fábrica, porque no tienen otra cosa que hacer”, expresó el sindicalista.
En otro orden de cosas, puntualizó que, por el momento, la empresa no solicitó el procedimiento preventivo de crisis.
Por su parte, Luis Bazán, secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación filial Córdoba, manifestó su preocupación por la continuidad de los puestos de trabajo.
“Hay 40 empleos que están comprometidos, lo que equivale a la totalidad de la planta de empleados. Estamos muy preocupados y vamos a poner en conocimiento del Ministerio de Industria y el de Desarrollo Social la delicada situación de los trabajadores de Jumalá”, especificó.
En el mismo marco, detalló que los trabajadores vienen cobrando los salarios en dos cuotas desde hace varios meses.
“Nuestro interés es que la empresa siga funcionando y que los puestos de trabajo persistan. No venimos a cuestionar una estructura que a nosotros no nos compete, desde el punto de vista de la defensa de los derechos del trabajador”, subrayó el dirigente.
“Nos vemos las caras 9 horas”
Erika González, empleada de Jumalá, coincide en que lo primordial es mantener los puestos de trabajo: “Más allá de que hoy tenemos problemas y cobramos los sueldos en forma irregular, porque no podemos pagar las cuentas y nos atrasamos en todo”.
“En mi caso particular, yo y mi pareja trabajamos los dos en Jumalá y vivimos todo al límite, con mucho estrés. El solo hecho de ir a la fábrica te hace mal, pero lo único que hacemos es ayudar a los compañeros que tienen materia prima para producir, pero después nos quedamos mirándonos las caras durante 9 horas”, agregó.
¿Hubo un ofrecimiento de parte de la empresa?
Nos propusieron armar una cooperativa, con ellos a la cabeza, y dijeron que en ese caso pondrían dinero. Nosotros nos preguntamos por qué no ponen la plata ahora. Además, nosotros no queremos formar una cooperativa porque implica pasar a ser monotributistas y perder un montón de derechos laborales.
¿Cómo se las ingenian para subsistir en medio de todo?
Todos los viernes nos están entregando órdenes de compra de supermercado y con eso venimos peleándola, porque por lo menos nos alcanza para la comida.
Fuente: Diario Puntal
