Grecia 2 Costa de Marfil 1
24 de junio. Fortaleza.
17:00.
Con un gol agónico, en un partido muy aburrido, Grecia le ganó a Costa de Marfil y se metió en octavos en una llave accesible y muy pareja con los ticos. Y llegó la Épica griega. Un gol de penal de Samaras en el 93′ metió a Grecia en octavos de final. El delantero del Celtic reescribió el final de lo que iba para tragedia griega en la última página. La pena máxima fue discutible. Indiscutible fue la clasificación griega, totalmente justa, perseguida con el corazón y con la misma fe de los espartanos.
Resulta que entre la tragedia y la épica griega no había tanta distancia. Grecia cambió de género en la última escena. El penal de Samaras reescribió el final de un partido que los griegos se habían merecido ganar. Los marfileños, que iban a hacer historia, acabaron desolados.
Grecia jugó que mejor nunca. Perdió a dos de sus soldados por lesión antes de la media hora de partido y se topó hasta tres veces con los palos. Hubo justicia en Fortaleza. Costa de Marfil lloró después de verse en octavos. El gol de Bony en el 74′ que empataba le servía a Los Elefantes, pero el último suspiro fue dramático para ellos. La historia había elegido a los griegos, que jugarán el domingo contra Costa Rica un partido que no entraba en las quinielas a esas alturas.
Grecia superó todas las adversidades. En el minuto 23 Fernando Santos ya había hecho dos cambios por lesión. Se fue primero Kone y después no pudo seguir Karnezis, que le dio los guantes a Glykos. Por el centrocampista entró Samaris, autor del 0-1.
Con sacrificio ganó Grecia y estaba bien.
