El caso se originó cuando un empleado de la Secretaría de Economía advirtió que la boleta presentada para su cobro con la firma de Segre y de su secretaria sumaba la cifra de 312 pesos, una cantidad muy exagerada si se tiene en cuenta que un kilo de criollitos sólo valía 12 pesos. La investigación realizada confirmó que en la panadería donde se adquirieron los criollitos para ser consumidos en el Concejo Deliberante se hizo la factura original, pero por sólo 12 pesos.
Por esta causa, la ex secretaria de Gustavo Segre, quien era jefe del bloque Río Cuarto para Todos cuando el caso saltó a los medios, Verónica Abasolo, y el ex concejal, fueron imputados por los delitos de adulteración de instrumento privado, uso de documento privado adulterado agravado y fraude en perjuicio de la administración pública en grado de tentativa por haber adulterado una factura.
En dialogo con Primero Noticias, el abogado de la imputada, José María Sagarraga, informó que han solicitado la suspensión del juicio oral. En este sentido, apelaron a un nuevo artículo existente en el Código Procesal Penal y de ser aceptado el requerimiento por el fiscal de la causa y por la Municipalidad, aportando una suma cercana a los 900 pesos se resolvería el litigio.
