Apoyada por algunos partidos políticos bajo el conjuro de las jerarquías católicas y la ayuda de los servicios de inteligencia británicos, FORZÓ LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE CONSTITUCIONAL JUAN DOMINGO PERÓN. Mientras el presidente debía marchar al exilio, la dictadura surgida del golpe de Estado intentó retroceder en el tiempo y reinstaurar un sistema político, económico y cultural ya perimido desde principios de siglo, para lo que se valió de la persecución política y la proscripción del partido mayoritario, llevando la situación hasta el delirio al considerar delito el mero hecho de pronunciar las palabras Perón, Eva Perón, peronismo, peronista, etc.
La Revolución Libertadora clausuró el Congreso Nacional y depuso a los miembros de la Corte Suprema. Luego de más de dos años de gobierno, hizo entrega del mismo al presidente electo Arturo Frondizi, el 1 de mayo de 1958.
El primer gobernante de facto de la Revolución Libertadora fue el general de división EDUARDO LONARDI, LÍDER DE LA SUBLEVACIÓN. Asumió el 23 de septiembre de 1955 y fue sustituido el 13 de noviembre de ese mismo año por el TENIENTE GENERAL PEDRO EUGENIO ARAMBURU, quien derogó por bando militar la Constitución Nacional vigente sancionada en 1949 y repuso el texto constitucional de 1853, con las reformas de 1860, 1866 y 1898.