Unas 600 personas participaron de una nueva edición de la Marcha de la Gorra, la movilización callejera que una vez más busca visibilizar la problemática surgida a partir del abuso de las fuerzas de seguridad como lo son las detenciones arbitrarias, los casos de gatillo fácil, la violación de derechos humanos, entre otros.
Distintas organizaciones sociales y políticas de la ciudad se pronunciaron ante las políticas de seguridad que criminalizan la vida de los jóvenes y exigieron la derogación del actual Código de Faltas que criminaliza, hostiga y persigue a numerosas expresiones culturales juveniles.