Así definió el piloto e instructor de vuelos Eduardo Plaza, quien además fue integrante de la Junta de Accidentes Aéreos, a la tragedia área en donde perdieron la vida 71 personas, tras estrellarse el avión que transportaba al equipo brasileño Chapecoense.
En diálogo con Primero Noticias, el piloto local Eduardo Plaza indicó que “el avión era una aeronave a turbina de fabricación inglesa con capacidad para 90 pasajeros, que habitualmente su propietarios la alquilan a otras personas, empresas, instituciones, etc”.
Dijo que cuando ocurren este tipo de hechos, “lo que vemos es lo que normalmente se dice que los accidentes son una cadena de errores. Debe haber algo que se hizo mal mientras se realizaba el vuelo”.
Plaza señaló que “para tener certezas hay que esperar lo que informen las cajas negras (color naranja)”, y explicó que “una de ellas brinda los parámetros de la aeronave (altura, velocidad, etc.); y la otra es la que graba todo lo que se habla en la cabina con los entes reguladores o con la torre de control”.
Indicó que “una vez que se encuentran, se decodifica toda la información y se la pone a funcionar en paralelo, de esta manera, se puede conocer la comunicación de ese momento con lo que le iba ocurriendo a la aeronave en la parte técnica”.
Ante los rumores de que el avión haya volado con escaso combustible, el instructor de vuelo señaló que “generalmente cuando uno planifica debe tener combustible para unos 45 minutos más”, agregó que “sin se quedó sin combustible y saber qué fue lo que pasó surgirá del cruzamiento de la información de las cajas negras.
