Carlos Ordóñez, ex director de EMOS y actual concejal de CAMBIEMOS, estuvo este lunes en los estudios Primero Noticias y habló en exclusiva sobre los dichos del actual director del ente municipal, el cual planteó un «posible sabotaje» a la actual conducción.
Con el comienzo del calor hubo una baja de presión en diferentes sectores de la ciudad, lo cual causó descontento y denuncia por parte de los riocuartenses a EMOS. Desde el organismo, informaron que se encontraban todas las bombas en correcto funcionamiento y llamaron a la ciudadanía a disminuir el consumo para no perjudicar a los demás vecinos.
Aún así, la escasez (y falta) del servicio seguía presente en diferentes sectores de la ciudad. Ante esta realidad, Pablo Salinas, director del EMOS, mencionó ante PUNTAL un «posible sabojate»: «Puede que haya llaves abiertas que no deberían estarlo, u otras que se encuentran cerradas y que tendrían que estar abiertas. Puede ser de manejo de personal o bien alguien que conociendo la actividad haya metido mano», había manifestado Salinas.
Al respecto, Carlos Ordóñez, expresó: «Me pareció medio raro todo este proceso donde no solamente opinan con pocos elementos que han hecho públicos, sino también que el sindicato estuvo avalando un posible sabotaje y que el sindicato haga eso significa que está apuntando con el dedo a un compañero de trabajo, entonces hay cuestiones que son raras».
«Es confuso y grave el panorama», manifestó Ordoñez
El actual concejal de CAMBIEMOS destacó que hace más de 20 días existe el problema del suministro de agua en la ciudad «y todavía no tenemos una respuesta. Estamos hablando de una falta de liderazgo político en el ente, que la verdad me asusta, pero no estoy para asustarme sino para pedir explicaciones». Además, agregó: «si apuntan con el dedo que den nombre y apellido, porque si alguien está realizando un sabotaje es grave, no para el mandatario político sino para la ciudadanía».
Ordoñez explicó que en su momento, cuando estaba en la dirección del ente, «existía un trabajo constante entre los directorios y los empleados; entre todos tomábamos las definiciones, escuchábamos a los técnicos, y cuando surgía alguna cuestión lo resolvíamos con las manos arriba a la mesa».
«Parece que hay un manto de sospecha, fundamentalmente para los empleados. Es ahí donde radica la mayor gravedad. Corremos el riesgo de terminar todos en una nube de sospechas, buscando fantasmas porque eso es lo que está haciendo hoy en día la conducción del intendente municipal», sostuvo OrdÓñez.
El concejal de Cambiemos concluyó: «creo que han dejado mucho que desear en muchas de las decisiones que han tomado. Han ocurrido cosas graves y encontramos como correlato el echar culpas. Es hora de que empiecen a dar explicaciones y que dejen de mirar para atrás».
