En el marco que plantearon las cifras arrojadas por la UCA, es que el móvil de Primero Noticias mantuvo diálogo con dos referentes de trabajo social de la ciudad. Claudia Alanis del Centro Comunitario Nuevo Renacer y Graciela Correa de la Vecinal Jardín Norte palpan desde cerca la situación de la pobreza en Río Cuarto y nos dan su perspectiva.
La Universidad Católica Argentina dio a conocer alarmantes cifras sobre pobreza, que se posicionan en los niveles más altos de los últimos años. Según el informe, desde fines de 2015 se sumaron 1,5 millones de nuevos pobres con lo que la cifra total alcanza los 13 millones. Esto representa 32,9% de la población.
Es con esos datos sobre la mesa que Primero Noticias decidió dialogar con personas que trabajan con esta realidad diariamente e intentan, a través de su labor, cambiarla.
Un claro ejemplo es Claudia Alanis, quien hace 8 años, junto a su familia, lleva adelante el Centro Comunitario Nuevo Renacer. Por las tardes, todos los días, les dan la merienda a más de 190 chicos y los domingos les proporcionan el almuerzo. Su idea a futuro es lograr que los niños se encuentren más contenidos a través de talleres y actividades que los acerquen más al centro.
Claudia está en constante contacto con esta realidad y, en sus palabras, lo que puede ver es que ha crecido mucho la demanda últimamente. “En este tiempo se nota mucho más la pobreza, hay más niños que necesitan alimentos, útiles. En estos meses no hemos dado abasto para darle a los chicos las cosas que necesitaban para la escuela”, dijo.
Respecto de las asistencias por parte del Estado, Claudia contó que con la nueva intendencia están recibiendo mucha más ayuda. “Eso nos favorece mucho porque es la única manera de la cual podemos mantener el comedor para los niños”.
Graciela Correa, de la Vecinal Jardín Norte, es otra de las referentes sociales que está en constante contacto con los principales afectados por la falta de políticas de Estado. Su vida y su trabajo se centran en la ayuda a los que menos tienen.
Graciela cuenta: “La pobreza siempre existió, y es una cosa de nunca acabar. Nosotros desde la vecinal trabajamos para apalear la situación de los vecinos, quienes son los que más lo necesitan”. Además relata que este tipo de ayuda es requerida a diario: “La gente necesita todos los días”.
La vecinalista resaltó la importancia de la solidaridad en esta ecuación, y además la necesidad de que este tipo de trabajos sociales sigan siempre en marcha y no se detengan. Graciela contó que su trabajo la convierte en una luchadora: “Voy a seguir trabajando por la gente, porque son ellos, los niños, las personas mayores, los que más lo necesitan. No pienso parar, voy a seguir adelante”.
