En nuestra ciudad hay muchas familias que subsisten gracias a la actividad de cartoneo que desempeñan ayudados por la tracción a sangre como único medio de transporte y como herramienta de trabajo.
Sus caballos pasan a formar parte de su núcleo familiar, de su tradición, ya que viven y sobreviven gracias a estos animales.
Este es el caso de la familia Cuello, invadida por la tristeza tras perder a su yegua que debió ser sacrificada luego de haber sido embestida por un automóvil.
Compartimos la entrevista con María, propietaria del animal.