Los clientes prepagos deberán validar sus líneas y vincularlas con un código único que identificará a cada teléfono. Se podrán bloquear los equipos ante una denuncia de robo llamando al *234#.
El Gobierno nacional habilitó un registro oficial que busca evitar que los teléfonos robados puedan ser reutilizados. “El equipo se reduce a un pisapapeles o a un reproductor de música. Así se desalienta el delito, porque pierde poder de reventa”, explicaron en el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Es un trámite que apunta a los usuarios de planes prepagos, ya que los que cuentan con un abono mensual ya figuran como titulares en las compañías prestadoras del servicio. Según cifras oficiales, el primer grupo es mayoritario: representa casi el 80% de todos los clientes.
En tanto, para llevar a cabo este procedimiento se deberá llamar al *234# (para los clientes de Nextel es *228), cargar el DNI y responder algunas preguntas de seguridad. Aunque varía según la compañía, en general son sobre datos como nacionalidad y fecha de nacimiento. Sin embargo, puede haber ítems más específicos.
“El sistema funciona conectado con el Veraz y el Registro Nacional de las Personas (Renaper), por lo que puede hacer consultas sobre los últimos domicilios o hasta preguntar si conoce a una determinada persona”, detallaron fuentes que participaron del diseño de la iniciativa, bautizada “Registrá tu línea y hablá seguro”.
La validación de la línea también permite vincularla con el número de Identidad Internacional de Equipo Móvil (IMEI), un código único que identifica cada equipo y permite bloquearlo en el caso de un robo o un extravío. “Es algo automático. El usuario no necesita conocer ese número”, aseguraron los especialistas.
Los que ya poseen una línea activa tienen 18 meses para validarla. Aquellos que adquieran una nueva deberán hacerlo para poder utilizarla. Los que ya están registrados pueden chequearlo a través del mismo número (*234#): un mensaje de texto les confirmará que no hace falta realizar el trámite.
El segundo paso para evitar que el teléfono robado sea utilizado por otra persona es hacer la denuncia. Se pueden realizar a través de un número único, el *910. “Automáticamente se da de baja la línea y se bloquea el IMEI. Ese código, que es como una especie de número de motor de un auto, entra en una ‘lista negra’ y no se puede volver a utilizar. Si alguien le quiere colocar un chip, le va a aparecer un mensaje que le indica que el equipo no está habilitado”, explicaron desde el Ministerio que encabeza Patricia Bullrich.
Fuente: La nueva Mañana