Fueron las palabras de María Lucía Cabral, la mamá de la adolescente que habría sido acosada la semana pasada por un remisero de la Ciudad, en la zona del Centro 11.
Según contó María Lucía, el lunes pasado cuando su hija entraba al Centro 11, “un remisero la llamaba y la molestaba”. Luego, a la salida -según relató la mujer-, el hombre la siguió desde la Institución deportiva hasta la intersección de las calles Lavalle y Boulevard Roca, donde ella tomó el colectivo.
La madre de la joven contó que una amiga de la adolescente le tomó parte de la patente al remisero, aunque no pudo completar los datos, por miedo, y por ello, no pudieron hacer la denuncia en ese momento.
El día viernes, según relató la propia madre, decide llevarla a su hija al Centro 11 “por precaución”. La espera unos minutos, hasta que comienzan a llegar al lugar sus compañeras y regresa a su casa. Luego, recibe un mensaje de whatsapp de su hija, diciendo que el remisero estaba en el lugar junto con el número de patente y oblea del mismo.
La madre llamó a la Remisera y le dio aviso a la Policía.
Según contó a Primero Noticias, en la empresa de remises la atendió el operador y le dijo que no podía hacer nada porque “el dueño tenía el número de las obleas y él trabajaba por el número de interno y las patentes las tenían en la Administración y que llamara después de las 17 horas para hablar con el dueño”.
Si bien la Policía le aseguró a la mujer que iba a mandar al lugar a un comando, ella no se sintió tranquila y decidió ir ella misma al lugar: “no me quedé tranquila; me fui al Centro 11, estuve desde las 16.10 a las 16.28, pasó una sola vez el comando. A las 16.28 minutos este señor volvía a la puerta del Centro 11”, contó María Lucía.
Relató además, que su otra hija (Jésica, quien efectuó la denuncia del hecho a través de las redes sociales) “le pegó una trompada porque se quería escapar”, según sus palabras.
“Cuando lo agarramos mi hija le pegó una trompada porque se quería escapar; decía que no era él, que era el hermano, lo culpaba al hermano. ´Yo no fui, fue mi hermano´, decía. Mi hija le dijo ´degenerado, fuiste vos el que molestaba a mi hermana”, contó la mujer.
Y agregó: “no quería mermar la marcha hasta que yo metí medio cuerpo adentro y logré sacarle las llaves del auto”.
La mujer contó que a Jésica “le ponen barbaridades” en Facebook y que se encuentran haciendo capturas de todo. Precisó que les dicen que les van a hacer contradenuncias y los acusan de “ensuciar gente que no tiene nada que ver”.
Informó además, que han recibido hasta el momento “un montón” de mensajes de chicas que pasaron por la misma situación con el mismo remisero. Inclusive, contó a que a una joven la siguió desde el Nuevo Hospital San Antonio de Padua hasta el Centro de Salud.
“Hasta donde tenemos entendido, no hay ninguna denuncia porque las otras chicas no se acordaban la patente; pero cuando vieron la foto, se dieron cuenta”, dijo María Lucía.
Y finalizó: “mi hija está aterrorizada; pensábamos que ésto no ocurría acá, en la Ciudad, estamos muy intranquilos; aparte, las amenazas”.
El remisero, ¿desvinculado? La madre de la damnificada contó ante los micrófonos de Primero Noticias que desde la empresa “Maipú” aseguraron que el hombre estaba desvinculado de la remisera: “se comunicaron con mi patrona, le dijeron que nos quedáramos tranquilos, que el señor había sido desvinculado”, expresó.
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