Trabajadores alertaron sobre un plan de despidos masivos en SENASA, INTA y en la Subsecretaría de Agricultura Familiar. Manifestaron que hay recorte en las partidas presupuestarias para el año que viene. Advirtieron que podrían dejar de hacerse los controles que garantizan la salubridad de los alimentos que consumen los argentinos.
Los empleados del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), denuncian que el Gobierno recortó casi la mitad del presupuesto entre el año pasado y este, ya que pasará de 1.300 millones a tan solo 721 millones.
Federico Giuliani, secretario general de la CTA Río Cuarto y trabajador de SENASA dijo que están preocupados porque hay “un claro intento del Gobierno nacional de vaciar el organismo a partir de una restructuración propuesta para el 2018”.
Los trabajadores temen por 600 despidos y unas 400 bajas por jubilaciones cuyas vacantes no serán renovadas. Además alertaron que podrían dejar de hacerse los controles que garantizan la salubridad de los alimentos que consumen los argentinos.
“Con este recorte, el control sanitario pasará a manos privadas, lo cual genera preocupación por una serie de despidos que se están planteado de parte del Ministerio de Agroindustria para reducir la planta en un 10 por ciento, sumado a 400 trabajadores que se van a jubilar”, señaló Federico Giuliani.
Sostuvo que “en el SENASA no sobran trabajadores, sino que faltan”. En este sentido dijo que SENASA controla la cadena alimentaria del país, desde la faena, hasta el embutido final para garantizar que los productos que se exportan, importan y consumen en el país estén en buen estado y libres de enfermedades.
Indicó que para el 2018 se disminuye el presupuesto en salarios, viáticos e insumos, “lo cual pone en riesgo la operatividad del organismo que es el responsable del control sanitario. De esta manera, se pone en riesgo la calidad de los alimentos”, remarcó el trabajador de SENASA Río Cuarto, quien agregó: “Será el mismo privado el que se controle (…), por eso estamos en estado de alerta y movilización”.
Despidos y recorte en INTA
Trabajadores de la seccional Río Cuarto del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) denunciaron un plan para reducir a más de mil trabajadores del organismo nacional.
Alejandra Canale, personal del INTA de la seccional local, manifestó que desde el Ministerio de Modernización “hablan de un 14 por ciento de despidos, lo cual serían unas 1000 personas de un total de 7000 empleados que tiene el instituto en el país, a lo cual hay que sumarle la baja de 600 vacancias por jubilación que no se podrían nombrar a los reemplazos”.
La trabajadora remarcó que estos despidos masivos más el “recorte presupuestario del 25 por ciento para el 2018”, ponen en peligro la continuidad del INTA.
Subsecretaria de Agricultura Familiar
La Agricultura Familiar, que nació como un programa social agropecuario que llegó a ser Secretaría durante el gobierno de Cristina Kirchner , también es otra de las áreas donde la gestión de Mauricio Macri pretende realizar recortes.
“A partir del 2016 venimos bajando de categoría y se está llevando adelante un vaciamiento de este organismo”, expresó Carlos Ran, delegado y referente territorial en la secretaria de la zona Sur de la provincia de Córdoba.
Señaló que ya “en 2016 fueron despedidos 260 compañeros y ahora la falta de recursos demuestra que se quiere hacer un vaciamiento”. Sobre esta situación, Ran dijo que “hay una gran contradicción porque por un lado el Gobierno nacional plantea que Argentina tiene que ser el supermercado del mundo, pero por otro vacían organismos que son clave en todo lo que tiene que ver con los alimentos”.
