Un hombre mayor se descompuso en la vereda de un kiosco de nuestra ciudad. Fueron a buscar un médico a un centro de salud privado pero se negaron a prestar asistencia. “Cuando vino la ambulancia ya estaba muerto”, contó Alejandro, propietario del comercio.
La víctima fue identificada como Tomás Montero de 65 años, oriundo de la localidad de Las Vertientes, pero estaba radicado en Sampacho.
El dueño del kiosco, ubicado en Av. Italia casi llegando a calle Paunero, contó a Primero Noticias que esta mañana temprano estaba barriendo la vereda cuando se acerca un hombre y “me dice que estaba descompuesto y cansado, me preguntó si se podía sentar ahí en la vereda y le dije que sí”. Alejandro dijo que cuando estaba adentro del comercio sintió un golpe fuertísimo y observó que el hombre estaba tirado en el piso, mitad en la vereda y la otra mitad del cuerpo hacia adentro del kiosco.
Recordó que en ese memento otras personas que pasaban se acercaron. “Un señor le tomó el pulso en el cuello y dijo que estaba con vida, en eso una chica fue a la clínica para llamar a un médico, pero le negaron la atención y mientras yo llamaba a la policía y emergencia”, expresó Alejandro.
El propietario del kiosco sostuvo: “A pesar que estamos en el centro, pasaron 20 minutos desde que se descompuso el hombre hasta que llegó la ambulancia y cuando vino ya estaba muerto”.
Los médicos no ayudaron
Cuando la chica fue a pedir ayuda a un centro de salud privado le negaron la atención. Ante esta situación, Alejandro cuestionó el accionar de los médicos porque consideró que si lo hubiesen asistido le podrían haber salvado la vida.
“Hay una parte humana que hay que ponerla en práctica. Si soy médico trato de dar una mano y posiblemente lo hubieran salvado. Es la parte humana, ni siquiera pasa por si tenés o no planta. Esa parte no la entiendo”, expresó dolido el comerciante de nuestra ciudad.
