Fernanda Pérez nació en Río Cuarto el 18 de septiembre de 1971. Se encontró con su madre hace un año en el centro de Córdoba. Su hija filmó el momento. Ahora, lo difunden para ayudar a otros.
Ayer se cumplió un año del abrazo liberador, ese que le puso final con beso a la búsqueda de largos años que habría emprendido Fernanda Pérez, una riocuartense de 46 años que nació en la Maternidad Kowalk y, a las pocas horas, fue entregada a una pareja que la crió y la anotó como hija propia.
La historia de Fernanda, el incansable rastreo de sus raíces, tuvo su recompensa la mañana del 23 de mayo de 2017. Ese día, en la vereda del Patio Olmos de Córdoba, quedó en encontrarse con María Graciela, la mujer de 68 años que la trajo al mundo. El primer contacto con ella, el tímido acercamiento, y finalmente el abrazo, fueron captados en un video que la hija de Fernanda filmó con su celular, haciendo un esfuerzo porque la emoción no le jugara una mala pasada al pulso.
La manera como esta riocuartense radicada en Rada Tilly, una pequeña población vecina a Comodoro Rivadavia, quiso celebrar el encuentro con su madre biológica fue difundir por primera vez el video en las redes sociales.
Las imágenes muestran que una mujer de cabello oscuro y de baja estatura pasa frente a Fernanda sin detenerse y sin reconocerla. Fernanda, la llama por su nombre y las dos extrañas se dan un abrazo prolongado.
PUNTAL acompañó el momento en la nota que publicó el 4 de junio de 2017 (“Un abrazo liberador puso fin a 45 años de oscuridad”). En esa oportunidad, Fernanda pidió que el video no fuese difundido públicamente en el sitio web del diario, porque recién estaba conociendo a su madre biológica y pensó que no era ese el momento indicado.
Un año después, está convencida de que esas imágenes pueden servir de aliento a los miles de argentinos que son víctimas de supresión de identidad y, aún hoy, están buscando sus raíces biológicas.
“Tardé un año en digerir, asimilar, entender, madurar y darme cuenta de que no le hago daño al publicar este video, pero siempre por pensar en los demás tardo en hacer lo que siento, por no herir sentimientos o no exponer a otros”, confió a PUNTAL.
Fernanda, docente de profesión, no ignora que su acta de nacimiento es la prueba de una práctica ilegal y muy extendida en el país, sin embargo no acusa ni juzga a nadie.
“Nací y crecí con el amor de mamá Irma y papá Justo, quienes me dieron todo para ser quien soy, y a quienes les debo todo hasta que partieron. Me expuse muchas veces con nombre y apellido buscando la verdad y la encontré hace ya cuatro años, pero en persona hoy hace un año que vi a quien tuvo el coraje de llevarme en su vientre 9 meses, a quien le debo la vida: María Graciela; ella es mi madre biológica, una persona muy cariñosa”, contó Fernanda en su cuenta de Facebook.
Su ilusión es que otros encuentren en su historia el combustible para continuar con sus esforzadas búsquedas. “Espero que sirva de esperanza para aquellos que aún buscan su origen. Son más de tres millones en el país”. Fernanda agradeció a su esposo José, a sus hijos Flor y Diego, por ser el sostén, y a Sonia, una cordobesa que le sirvió de nexo para finalmente dar con esa persona a la que estuvo rastreando durante tanto tiempo.
El origen
Fernanda Pérez nació en la Maternidad Kowalk el 18 de septiembre de 1971 y fue entregada a una pareja que la anotó como propia. A los 29 años descubrió el engaño e inició la búsqueda de su madre.
La partida de nacimiento de Fernanda Pérez consigna que nació en la misma fecha, pero en Comodoro Rivadavia. Siempre vivió en el sur, a más de 1.500 kilómetros de su lugar natal.
Su mamá de crianza se lo confió a regañadientes, temerosa de que la verdad que le había ocultado tanto tiempo pudiera destruir el amor que las unió siempre.
No fue así. Fernanda siempre tuvo en claro que a partir de ese momento no buscaría un nuevo hogar, sino su origen: “Mi mamá es la que me crió y la que me dio todas las herramientas para ser la mujer que hoy soy, mi madre es la que me trajo al mundo, sobre esto no tengo dudas y tampoco juzgo a nadie”, dijo Fernanda en aquella nota que PUNTAL le hiciera un año atrás.
Hasta que en 2013 dio con la pista de María Graciela, su madre biológica, Fernanda Pérez no había ahorrado esfuerzos para dar con ella. En 2010, salió por primera vez a los medios.
El envión inicial lo dio en PUNTAL, luego fue entrevistada en medios de Comodoro Rivadavia y abrió una página de Facebook para difundir su caso.
Viajó a Río Cuarto a buscar datos en la maternidad y chocó con una rotunda negativa: “No quisieron mostrarme el libro con los nacimientos del mes de septiembre de 1971; lo que hice entonces fue ir a la Defensoría del Pueblo de la Nación. Pero también tuvimos que insistir mucho para que la Defensoría se moviera y, desde ahí, presionaran a la Maternidad Kowalk para me dieran la lista”, recordó.
En la Maternidad Kowalk le dieron una fotocopia y desde el año 2005 hasta el 2013. Fernanda se dedicó a buscar uno por uno los nombres en la guía telefónica.
