Entre los argumentos expuestos por los gremios de Río Cuarto, Córdoba y Villa María aparece en primer lugar la demora en el pago de la Bonificación Anual por Eficiencia (BAE).
Pero además reclamaron que se reviertan las disposiciones impuestas por el directorio de Epec mediante una batería de resoluciones que implicaron modificaciones en condiciones laborales de los trabajadores. Entre los puntos que piden volver atrás aparecen medidas que exigieron mayores controles sobre las horas extras y el ausentismo. En ambas cuestiones, la conducción de la empresa advirtió que existían excesos “evidentes”. Pero los sindicatos también reclaman que no se apliquen las normas aprobadas en la Legislatura de la provincia. Allí se sancionó un recorte en la gratuidad del servicio eléctrico a los trabajadores de la empresa, que disponían de 200 kilovatios sin costo y a partir de allí pagaban sólo el 20% por el excedente. A partir de lo aprobado por los legisladores del oficialismo, los empleados de Epec tendrán el uso libre de 150 kilovatios y a partir de allí deberán pagar tarifa plana. Por otro lado, los sindicatos también plantean que se frenen las modificaciones sobre el fondo compensador previsional.
A ese paquete, los gremios sumaron también definiciones de la empresa como tercerizar servicios en la lectura de medidores. Esa fue una decisión que el directorio explicó como la resultante de las medidas de fuerza que llevaron a no poder cumplir con esos servicios en los últimos meses y tener que echar mano a estimaciones basadas en consumos del año pasado.
Por último, también se cuestionó el cierre de Centros de Atención a Clientes como el de Banda Norte.