Jorge Persegani, encargado de Bromatología, dijo que durante un procedimiento en un local comercial dieron con carne de cerdo no identificada. Se procedió al decomiso tanto de cortes como de alimentos procesados. En tanto, ayer otros vecinos acudieron al Hospital ante la evidencia de algunos síntomas.
Canals.- Como resultado del amplio operativo de control realizado en esta localidad tras el brote de triquinosis, desde el área de Bromatología municipal se confirmó que fueron decomisadas en un comercio local medias reses de cerdos que serían producto de faena clandestina y que se sospecha podrían ser el origen de la aparición de este foco de enfermedad.
Jorge Persegani, encargado de Bromatología municipal, confirmó a PUNTAL el decomiso de carne porcina sospechosa, tras un procedimiento que se llevó a cabo el martes juntamente con personal de Agricultura de la provincia y el Senasa.
“Lo que hicimos fue recorrer primero un campo y luego acudimos al local comercial del propietario. Nos encontramos con partes de cerdo provenientes de faena clandestina. Se decidió entonces hacer un decomiso general de todo, sea de cortes como de salames y otros embutidos”, precisó el funcionario municipal. Y agregó: “En la cámara frigorífica del local estaba esta carne sin etiqueta alguna junto a otras; por lo tanto, y de manera preventiva, se incautó toda la mercadería”.
El material fue trasladado hasta Bell Ville para ser sometido a análisis bromatológicos. Consultado Persegani respecto de si el local en el que se incautó la carne procedente de faena clandestina fue clausurado, aclaró que por el momento no se tomó tal determinación, puesto que se deben esperar los resultados de los análisis.
El encargado de Bromatología afirmó que en la localidad se hace un estricto control de camiones que ingresan con mercadería, como así también en los locales de comercialización, pero admitió que resulta imposible estar las 24 horas en los comercios. “Lamentablemente no se puede controlar la faena clandestina. Si vienen de madrugada y despostan y meten carne en góndola o hacen chorizos mezclando con los cortes autorizados, es imposible de controlar”, sostuvo Persegani.
El funcionario municipal aseguró que mantiene permanente contacto con los responsables de Bromatología de la zona, quienes coinciden en que resulta difícil controlar la faena clandestina.
Esperan más casos
Fue el viernes pasado cuando comenzaron los primeros casos de triquinosis con pacientes que acudieron al Hospital.
El director del centro asistencial, Mariano Lagos, detalló que hasta ayer eran más de 50 los pacientes afectados por el parásito y estimó que la cifra irá en crecimiento en los próximos días, teniendo en cuenta que el período de incubación de esta enfermedad va de los 10, 15 y hasta 40 días. “En las últimas horas he atendido a otras personas que manifiestan hinchazón en los ojos, no así fiebre ni dolor muscular. Pero ante este brote estamos atentos”, manifestó el profesional.
Al tiempo que indicó que hay personas en las que los síntomas son leves y en otras más fuertes. “Esto hace que el diagnóstico no pueda ser inmediato. A muchos de los casos que dieron negativo tenemos que esperar unas 72 horas, volver a analizarlos y posiblemente los resultados sean otros”, admitió Lagos.
Teniendo en cuenta que los productos contaminados habrían llegado a otras localidades es que se intercambia información con profesionales de la región. De los casos confirmados la mayoría son de Canals, en tanto hay pacientes en tratamiento de Pueblo Italiano, Cintra y Río Cuarto.
“Hemos hablado con los médicos de las localidades para llevar adelante los tratamientos”, mencionó el director del Hospital, quien mencionó que también hay un caso sospechoso en Viamonte. “De acuerdo a la cantidad de productos que se hayan vendido, se estima que se llegue a tener unos 100 casos”, puntualizó.
Enfermedad endémica
Por su parte, la doctora Laura López, del área de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia, explicó que la triquinosis en Córdoba es una enfermedad endémica. No obstante, señaló que hacía tres años que no se registraban brotes como el ocurrido ahora en Canals.
La profesional insistió en pedirles a los vecinos ser cautos a la hora de adquirir productos derivados de cerdos: “Recordarles a todos que está prohibida la comercialización de alimentos sin etiqueta. Como consumidores debemos saber que lo que llevamos a nuestra mesa debe tener rótulo, habilitación y control”, remarcó.
Es durante los meses de invierno cuando las faenas porcinas aumentan en la zona, y las autoridades admiten que hay “filtraciones” de productos que no pasaron por los análisis pertinentes y llegan a la comercialización.
FUENTE: Diario Puntal
