La UNRC aceptó el pedido de la Defensoría del Pueblo para analizar el impacto ambiental de la molienda propiedad del Grupo Alimenticio (ex Molino Fénix).
La Universidad Nacional de Río Cuarto aceptó realizar un estudio de impacto ambiental en la zona del exmolino Fénix para determinar si la molienda que actualmente funciona en ese predio, propiedad del Grupo Alimenticio, genera contaminación ambiental en el sector.
El trabajo nació por iniciativa de la Defensoría del Pueblo, que desde hace meses viene recibiendo denuncias de los vecinos y tratando de terminar con el conflicto entre la empresa y las familias. La molienda tuvo en los últimos años 22 intervenciones del Edecom, algunas de las cuales implicaron clausuras o multas después de que se detectara la emisión de material particulado al barrio o incumplimiento en las medidas de atenuación.
Ismael Rins, defensor del Pueblo, explicó que en las próximas dos semanas se acordará con los especialistas de las facultades de Ciencias Exactas y de Ingeniería qué parámetros se incluirán en la medición y la tipología del estudio.
A partir de esas definiciones, se espera que en unos 30 días arranque el trabajo sobre el terreno.
Desde mayo de este año, los vecinos intensificaron sus reclamos por la contaminación que, según ellos, genera la molienda. Pero, además, por los ruidos molestos que causan los camiones que constantemente entran y salen del sector y la pérdida de calidad de vida que esa situación implica.
Después de las denuncias, Rins había manifestado que los vecinos y la molienda no podían seguir coexistiendo.
“Una vez que tengamos las conclusiones del estudio de la Universidad, la idea es comenzar a trabajar con todos los actores para poder conseguir la relocalización de la firma en un lugar apto. Todos deben colaborar en el proceso porque hay que cuidar las fuentes de trabajo, el medioambiente y la salud de los vecinos. Se buscará fijar un plazo y canalizar la situación a través de los estamentos que intervienen en esta cuestión”, puntualizó el defensor del Pueblo.
Rins agregó que deben involucrarse todos los niveles del Estado. “La primera trinchera es la Municipalidad, que deberá dar un plazo estimado y ser la articuladora para que los Estados nacional y provincial hagan el aporte necesario para cuidar los empleos y, a la vez, la calidad de vida de los vecinos”, declaró.
El ombudsman reclamó que, mientras tanto, haya actitudes para mejorar la convivencia. “Es necesario ordenar el comportamiento, la conducta social del empresario, que está muy bien que produzca pero no que se desentienda de lo que genera la actividad, ni que permita doble fila de camiones permanentemente o que se estacionen sobre las varedas. No sólo hay que fijarse en las cuestiones relacionadas específicamente con la contaminación sino también con el respeto por los vecinos”, dijo Rins.
FUENTE: Diario Puntal
