Gabriel Romero es líder del grupo Emepa, propietario de Hidrovía S.A. que cobra el peaje en el río Paraná, la vía navegable más importante. Admitió que pagó por un decreto de Cristina que le extendió 20 años su negocio.
El líder del grupo Emepa, Gabriel Romero, se convirtió ayer en nuevo empresario arrepentido en el caso de los cuadernos del chofer Oscar Centento, al declarar en la Justicia que pagó coimas para que el gobierno de Cristina Kirchner le extendiera por decreto la concesión de la Hidrovía por 20 años.
A partir de ese decreto el Estado le extendió en el tiempo la concesión hasta el 2021 del cobro de peajes por el río Paraná a la firma Hidrovía S.A. y le permitió ampliar la traza de la vía navegable más importante de la región.
El decreto por el cual el Estado acordó con la firma Hidrovía fue rubricado también por el entonces ministro de Economía Amado Boudou, el de Planificación, Julio De Vido, y por quien fuera jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Romero había declarado ya ante el fiscal Carlos Stornelli y ayer firmó el acuerdo como imputado colaborador con el juez Claudio Bonadio luego de una ampliación de indagatoria, pudo saber NA.
Liberaron a Poblete
Por su parte, Rodolfo Poblete quien fuera director de Relaciones Institucionales de la misma compañía, se había negado a declarar al inicio de la ronda de indagatorias y estaba detenido desde hacía 15 días, fue liberado ayer.
Pero a partir del acuerdo celebrado por Romero (su jefe en Emepa) y de la declaración en la que -según trascendió- se refirió a aportes hechos al gobierno kirchnerista como pagos ilegales, finalmente pudo salir en libertad.
Puntualmente, Romero declaró que pagó sobornos para que le extendieran la concesión de peaje de la Hidrovía del Río Paraná al grupo Emepa, a partir de la firma de decretos de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Uno de los decretos fue en 2010 y permitió la renegociación de las condiciones de explotación de la Hidrovía, explicó ante la Justicia.
Acusan a camporistas
Otro de los imputados que ampliaron su declaración indagatoria es Martín Larraburu, secretario del exjefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, y al momento de señalar quiénes eran destinatarios del dinero indicó a los dirigentes camporistas Andrés Larroque, José Ottavis y Oscar Parrilli».
Larraburu, quien solicitó su excarcelación, de acuerdo a los cuadernos del exchofer Oscar Centeno, el 5 de septiembre de 2013, habría recibido dinero de manos del empresario arrepentido Juan Carlos de Goycochea —exdirectivo de la española Isolux— y luego se lo habría entregado a su jefe.
FUENTE: Diario Puntal
