La persona que colocó el anónimo en la entrada de un edificio céntrico se cuidó de no ser tomada por la cámara de seguridad. En la Justicia evalúan analizar la letra para luego cotejarla con el probable autor.
A dos semanas de un episodio intimidatorio contra trabajadores de la salud de un edificio céntrico, la Justicia aún intenta identificar a la persona responsable.
En la Fiscalía de Segundo Turno, a cargo de Javier Di Santo, señalaron a Puntal que evalúan hacer una pericia caligráfica de la nota anónima que alguien dejó en el palier del edificio para tratar de dar con su autor.
Luego necesitarían cotejar esa pericia con la caligrafía de quien esté sospechado de ser el responsable de la nota. En caso de que finalmente se logre dar con esa persona, quedaría imputada del delito penal de coacción.
En ese sentido, la Justicia actuó de oficio apenas tomó estado público el caso y citó a declarar al portero y a otras personas del edificio ubicado en calle Belgrano al 400.
Si bien hay algunas sospechas, de la ronda de testimonios no se pudo determinar con precisión quién pudo haber sido el hombre o la mujer que colocó la nota manuscrita. “Hay algunas pistas de quién pudo ser, pero el problema es que quien haya sido se cuidó de no ser captado por las cámaras de vigilancia del edificio”, comentó Di Santo.
El escrito apareció el martes 19 de mayo a primera hora de la mañana en un edificio de la calle Belgrano al 400 y generó una ola de repudio entre los ocupantes de la propiedad.
Después de identificar a los destinatarios con sus profesiones vinculadas a la salud y los departamentos en los que viven, el anónimo les exijía que abandonaran el lugar para evitar que otros ocupantes del edificio corran riesgo de contagiarse de coronavirus.
“Sabemos que está entrando gente de Córdoba a la ciudad y en cualquier momento vuelve a haber un foco de infección. Ustedes que atienden a esas personas pueden traer el virus al edificio y aquí viven familias, niños y adultos mayores que son población de riesgo”, menciona la nota, que fue detectada por el portero del edificio en una zona del palier de ingreso que no es captada por las cámaras de vigilancia.
Esa precisión fue aportada por uno de los destinatarios del mensaje, el kinesiólogo Miguel Danielo.
“El portero me despierta con una foto de la carta y, sinceramente, lo primero que sentí fue una mezcla de bronca y risa al mismo tiempo por las cosas absurdas que pedía esta persona”.
A la cárcel por coimear
En Córdoba capital, entretanto, un hombre quedó detenido por intentar coimear a la Policía, tras ser notificado por violar la cuarentena obligatoria.
Así lo dispuso el fiscal de Instrucción en lo Penal Económico, Franco Mondino, quien ordenó la prisión preventiva por cohecho activo de un hombre que, al ser sorprendido en la vía pública a medianoche y sin permiso que lo autorizara a circular, habría ofrecido al personal policial la suma de 15 mil pesos con la finalidad de que los funcionarios policiales no lo detuvieran.
El vecino fue detenido en el barrio Granjas de Horizonte por violación del decreto de aislamiento preventivo obligatorio decretado por el gobierno nacional. Además, se le secuestró el dinero ofrecido.
Lo llamativo del caso es que 14 días antes la misma persona había intentado zafar de la imputación judicial con idéntica maniobra. En esa oportunidad se le atribuyó el delito de coacción y se lo dejó en libertad. El monto de dinero ofrecido (y secuestrado) en el primer caso fue 25 mil pesos. Con esa suma, trató de no ser aprehendido por la Policía a la medianoche sin la autorización para circular.
Córdoba capital continúa siendo una de las zonas rojas de la pandemia.
Fuente: Puntal