Lo dijo emocionado Iván Grillo, miembro de la Comisión Directiva del Jockey Club y organizador de la exitosa reunión de ayer. En nuestra ciudad se celebró la primera carrera de la Argentina en el marco de la pandemia.
Quedará para la historia el 28 de junio de 2020 para el turf nacional como la fecha en la cual regresó la actividad después de los cien días de cuarentena que llevamos en la Argentina. Y fue justamente el hipódromo de nuestra ciudad el que pudo organizar una muy exitosa reunión, como resultado del trabajo en equipo de todos los miembros de la Comisión Directiva, que tras la autorización del COE Central pudieron hacer posible lo que en otros lugares aún es muy difícil.
Ha sido fundamental el hecho de cumplir a rajatabla el protocolo, con todas las medidas de seguridad pertinentes: distanciamiento social, uso de tapabocas y el control de temperatura cuando se ingresaba al predio. Por supuesto que todo fue sin la asistencia de gente, sólo los miembros de la comisión, vareadores, cuidadores, jockeys y peones. Panorama muy diferente, claro está, de lo que es o era la habitualidad en un lugar siempre muy concurrido, con las tribunas llenas de fanáticos, apasionados por ver ganar a su caballo.
Al margen de eso, el comienzo ha sido muy auspicioso y queda el orgullo de haber sido el primer hipódromo del país en volver formalmente la actividad, lo que puede sentar un precedente para aquellos lugares que tienen una situación sanitaria similar a la de Río Cuarto, siempre sabiendo que esto es día a día y rogando que el coronavirus no se haga presente.
El 1° de marzo había sido la última reunión en nuestra ciudad y el 17 del mismo mes, la última a nivel país realizada en el hipódromo de La Plata.
Para Iván Grillo, trabajador incansable, miembro de la comisión y uno de los organizadores del evento de ayer, el turf es una industria sin humo, con mano de obra irremplazable y de la que viven sólo en Río Cuarto cerca de 400 familias, contando entre ellas tanto las que trabajan de manera directa como los que lo hacen indirectamente. Es mucha gente que tiene la necesidad de que la rueda comience a girar nuevamente.
Fueron trece carreras y se destacó la decimosegunda de la grilla, denominada “Alberto Cecchini In Memoriam”, de 1.400 metros. Llevó el nombre de un miembro histórico de la comisión fallecido recientemente. La misma fue ganada por Sunset Trip, con la monta de J.L Córdoba, del stud Las Cuatro.
Para muchos esta reunión ha sido un regreso simbólico en una actividad que siguió con pleno trabajo durante toda la pandemia sin poder percibir ingresos. Incluso en San Isidro, uno de los sitios más emblemáticos que tiene la Argentina, el intendente Gustavo Posse se manifestó sobre la situación en torno a la vuelta, por la gran cantidad de familias que viven de la actividad y que necesitan trabajar. En provincia de Buenos Aires el panorama lamentablemente dista mucho de lo que pasa en ciudades como Río Cuarto y para algunos especialistas hasta agosto no habría carreras en aquellos lugares.
Lo cierto es que quedará el recuerdo de este regreso simbólico en una fría tarde de junio en el hipódromo de Río Cuarto, lo que se espera que pueda producir un efecto contagio en otros escenarios del país. Iván Grillo comienza hablando sobre la alegría que produjo el regreso a la actividad después de tanto tiempo.
“Por suerte se nos dio, después de mucho esfuerzo y trabajo de compañeros, directivos, autoridades a nivel municipal, los COE Regional y Central. Imaginate que nos autorizaron el viernes a las cuatro de la tarde y hoy terminamos la jornada completa con toda la caballada que corrió. Realmente estamos muy contentos y agradecidos a los propietarios que no se llevaron los caballos después de 103 días sin carreras, infinitas gracias. Haciendo un balance y charlando con la comisión, lo bueno está por venir todavía. Y ser el primer hipódromo del interior del interior que ha vuelto después de este terrible problema sanitario nos enorgullece mucho. Esto no es un trabajo de ahora, hace años que venimos trabajando mes a mes para mejorar. Tener otras comodidades como el streaming y el juego online nos ayudó muchísimo y ni hablar de lo fundamental que es el hecho de tener 320 caballos alojados acá adentro; eso nos ayudó a poder armar un hermoso programa, de calidad y de cantidad. Es trabajo y esfuerzo de mucho tiempo que lo tratamos de mejorar y acá están los frutos”, resaltó.
-En lo que respecta a la repercusión, los ojos del turf argentino estaban posados acá.
-Ha sido impresionante, me han llegado mensajes de muchísimos lugares, desde San Juan, Jujuy, Río Negro, preguntando por la reunión y por la aplicación también. Hay cosas para mejorar, pero lo importante es que ya estamos corriendo; los muchachos ya están cobrando las comisiones de los premios, eso es lo que vale. Ya ayer a la tarde la cara de los peones y vareadores era otra, con mucha alegría. Sobre todas las cosas quiero agradecer porque se está cumpliendo a rajatabla el protocolo y eso es fundamental.
-¿Cómo ha sido organizar todo de manera tan rápida en casi 48 horas?
-Teníamos todo casi armado por si salía en cualquier momento; de todos modos, había mucha ansiedad y preocupación de que no apareciera ningún caso en la ciudad. El viernes, por suerte, cuando me llamaron tipo tres y media de la tarde fue un alivio muy grande. Lo mismo ahora, de saber que salió todo muy bien, estamos contentos y felices.
-En lugares como San Isidro veíamos que el intendente Gustavo Posse se comprometió mucho para que pueda volver la actividad, sabiendo la gran cantidad de gente que depende laboralmente de la misma, ese es un punto fundamental.
-Acá en Río Cuarto, que somos doscientos mil habitantes, casi 400 familias viven de esto. Imaginate lo que pasa en Buenos Aires y en San Isidro, miles de familia trabajan y dependen esta actividad, entre San Isidro, La Plata y Palermo hay muchísima gente. Además tenés gran cantidad de gente que trabaja en los haras, tenés pueblos enteros en provincia de Buenos Aires y Córdoba que trabajan allí. Es una industria sin humo, de mano de obra irremplazable y estas cosas ya les dan ánimo a otros colegas. Pueda ser que otros hipódromos puedan abrir también para que la rueda siga girando.
-Quizá sea apresurado preguntarlo, pero ¿una próxima reunión cuándo podría ser?
-Nosotros queremos hacer otra en quince días, tendremos que pedir de nuevo al COE la autorización y, si ellos lo consideran que es viable, se podría hacer, aunque también estamos sujetos a que no haya casos en la ciudad. Si todo sale bien, en quince o veintiún días estaremos corriendo de vuelta.
-En este contexto es fundamental ser inflexible con el protocolo.
-Eso seguro, ustedes cuando entraron fue con todas las medidas de seguridad, por la función que cumplen, les tomaron la temperatura y demás. Vamos a seguir así por un buen tiempo.
-Y acostumbrarse a este panorama sin gente, que es una rareza.
-Estamos sólo los que podemos estar y la gente, en su casa, con su teléfono, pero lo importante es que la rueda ya empezó a girar, eso es lo bueno.
-En torno a las apuestas, ¿cómo son ahora?
-Es una aplicación que salió hace muy poquito. Se hacen en algunas agencias que están abiertas y donde se permite que estén, porque son bares y entra gente a jugar como si fuera una agencia de quiniela. Los premios salen del juego, un porcentaje va al cuidador, peón y vareador y otro al propietario. Ahí se genera todo, esa es la realidad.
-Si bien fueron trece carreras, han sido con menos caballos de lo que era habitualmente.
-Sí, imaginate que normalmente tenemos 18 carreras por domingo y unos 150 caballos. Hoy (por ayer) corrieron 95, siendo solamente locales, sólo de Río Cuarto, y que estuvieron todo este tiempo en el predio.
-¿Cómo fue la realidad de los caballos en plena cuarentena?
-El vareo no paró nunca, sólo del 19 al 21 de marzo tuvimos que frenar, cuando los pusimos a todos adentro del predio, por lo tanto se movía sólo el vareador y el cuidador junto con los forrajeros y herreros.
-¿La vida del animal se mantuvo de manera normal?
-Eso sí, el caballo es un atleta y tiene que entrenar todos los días y no paró para nada. Por eso los cuidadores, cuando hablamos con ellos el viernes y les dijimos que el domingo se corría, tuvieron una gran predisposición y dijeron que sí rápidamente.
Javier Albarracín. Redacción Puntal
Nota de Puntal AM del lunes 29-06