Lo habían anticipado ya los especialistas que luego de los incendios ocurridos en las sierras comenzaría la época de lluvias y eso agravaría el cuadro porque el agua arrastraría las cenizas hacia los ríos
Tal como ocurrió en otras partes de la provincia la semana pasada, el fin de semana el río Cuarto se tiñó de negro. Fue el resultado de las abundantes lluvias ocurridas en la parte alta de la cuenca, sobre toda la superficie quemada
Lo habían anticipado ya los especialistas que luego de los incendios ocurridos en las sierras comenzaría la época de lluvias y eso agravaría el cuadro porque el agua arrastraría las cenizas hacia los ríos, que terminarían transportando todo ese material hacia abajo.
Eso se vio la semana anterior en muchos ríos serranos y ayer fue el turno en la ciudad.
La particular característica del curso de agua comenzó a aglutinar a riocuartenses que llegaron hasta la zona de los azudes a observar el fenómeno y tomar imágenes de lo que ocurría.
Además de un volumen de agua muy crecido, el color negro constituyó la segunda característica del habitualmente calmo cauce.
En la zona alta de la cuenca hubo registros de hasta 100 milímetros entre el sábado a la tarde y el domingo, por eso la creciente llegó ayer pasado el mediodía y se mantuvo en horas de la tarde y noche.
Como se recordará, según los últimos cálculos ofrecidos por organismos nacionales, como el Inta en base a observaciones satelitales de la Conae, en la zona de Alpa Corral y Las Albahacas se quemaron más de 90 mil hectáreas.
