Corea del Sur 0 Bélgica 1
26 de junio. Arena Corinthians.
17:00.
Una Bélgica plagada de suplentes, que además jugó toda la segunda parte con un hombre menos por la justa expulsión de Defour, pasó menos apuros de los previstos ante una necesitada pero inoperante selección surcoreana, que se va de este Mundial por la puerta de atrás. Vertonghen, en fuera de juego, anotó el único tanto belga. Para pasar se necesita algo más que ganas e ilusiones.
El primer cuarto de partido fue francamente prescindible. El tanto de Rusia en el otro encuentro del grupo abría las puertas de octavos a los asiáticos, que en ese momento ‘sólo’ necesitaban dos goles para pasar de ronda, pero sus limitaciones jugaron en contra del espectáculo. Así dadas las cosas, lo natural era que la primera ocasión del duelo llegase por algún despiste, cosa que ocurrió a los 25 minutos, cuando Mertens no fue capaz de rentabilizar un rechace de Jeong-Ho Hong con un remate franco que se fue muy por encima del travesaño.
La primera emoción de la tribuna sirvió como catalizador a un partido que se animó en esta recta final del primer acto, sobre todo a raíz de un disparo de Ki Sung-Yong que Courtois despejó a córner de forma prodigiosa.
En el córner subsiguiente, Defour, triste protagonista del encuentro pocos minutos después, sacaba bajo palos un cabezazo muy forzado de Son Heung-Min, aunque Courtois, como siempre, estaba cerca por si las moscas.
Una falta creada por Mertens con mucha intención, pero que no tomó desprevenido a Kim Seung-Gyu, fue la antesala, en cuanto a acciones reseñables se refiere, de la roja a Defour, que clavó los tacos a Kim Shin-Wook de forma absolutamente irresponsable, porque el encuentro estaba siendo de guante blanco.
La necesidad de triunfo y su superioridad numérica obligaban a los surcoreanos a dar un paso al frente en la segunda parte, cosa que ocurrió casi por inercia, aunque el duelo siguió siendo más equilibrado de lo aconsejable para los intereses del conjunto asiático. Es por ello que las ocasiones siguieron llegando a cuentagotas y así es muy complicado doblegar a una selección de la calidad de la belga. Un par de cabezazos, que en ningún caso comprometieron a Courtois, y un centro de Son Heung-Min que acabó rechazando el travesaño, es poco bagaje para un equipo que estaba buscando un ‘milagro’, sobre todo a raíz del tanto del empate argelino, que obligaba a los surcoreanos a anotar un tercer tanto.
Llegados a este punto, Bélgica se vino arriba buscando dar la estocada final, cosa que logró Vertonghen al aprovechar un rechazo de un surcoreano a un disparo de Origi. El tanto debió ser anulado por fuera de juego, pero en honor a la verdad, no hubiera cambiado nada. La selección belga, se confirma así como una de las grandes ‘tapadas’ de esta Copa del Mundo. Eso sí, su fútbol ha sido intermitente y ha estado lejos de enamorar. Puede que les alcance con eso frente a Estados Unidos en su duelo de octavos, pero si de verdad quieren soñar con algo grande, deberán mejorar. Calidad tienen de sobra. Veremos. Por ahora ganó Bélgica 1 a 0 a Corea del Sur y está bien.
