Una mordida realizada para enfriar un incendio azzurro, puede quemar a todo un equipo con ansias de final . Faltaba poco, y el tema central era que pasara el tiempo. Uruguay dejaba en el camino a Italia. Obdulio Varela, muchos años atrás, dominaba la boca, pero en función de su vocabulario, para detener y congelar el tiempo. Luis Suárez domina la boca, pero desde la impronta de sus dientes, que son prominentes y algo torcidos. La FIFA anunció esta madrugada la apertura de una investigación contra el uruguayo, para evaluar una eventual sanción por el mordisco que le aplicó al defensor italiano Giorgio Chiellini en el partido de ayer.
En un comunicado, el ente rector del fútbol mundial adelantó que podría caber la aplicación del artículo 77 del código disciplinario por el cual se autoriza a una intervención de oficio para sancionar infracciones graves que no fueran advertidas por los árbitros. La FIFA invitó «al jugador y/o a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) a presentar evidencia que estime relevante hasta las cinco de la tarde» de hoy a modo de descargo. El expediente se conformará también con informes de los jueces del partido, declaraciones de las partes y de testigos, evidencias materiales y grabaciones de audio o video. En este aspecto, el delantero charrúa está muy comprometido.
De acuerdo con las reglas del organismo disciplinario de la FIFA, Luis Suárez podría ser suspendido hasta por 24 partidos o dos años. La participación de Suárez en la Copa del Mundo podría haber terminado, ya que las reglas disciplinarias de la FIFA contemplan una suspensión de al menos dos encuentros por «agresión», que incluye propinar «codazos, puñetazos o patadas a un oponente». Este año, el presidente del organismo Joseph Blatter apoyó este tipo de revisiones. Uruguay camina por la cornisa, y Suárez lo hace sin arnés.
