Según la hipótesis que manejan los investigadores alemanes, el copiloto Andreas Lubits estrelló voluntariamente el avión en los Alpes franceses por que iba a perder su licencia, ya que en junio debía renovarla y tenía problemas médicos. Además, la fiscalía alemana reveló que hace años recibió tratamiento psicoterapéuticos por “tendencias suicidas”.