Este Sábado en el Salón Nicanor Hernández de Puerto San Julián en Santa Cruz perdió la vida el joven boxeador riocuartense Néstor “el mandinga” Rojo. En sus apenas 17 años había aquilatado ya la medalla de oro en los Juegos Evita, había conseguido el título de Campeón Provincial, consiguió el Fundemur de Plata y el premio Estimula de la Voz del interior. En realidad y tal como comenta su madre, Néstor Rojo era muy bueno en karate pero las limitaciones económicas hicieron que ella misma le aconsejara seguir los pasos de su hermano Gabriel en la senda del boxeo. Miriam Centeno destaca la responsabilidad de su hijo a pesar de su escasa edad y explica que toda la familia se estaba trasladando al sur para buscar un mejor horizonte en lo económico. “No te preocupes Má, que no te va a faltar nada”, dice Miriam que fue lo último que escuchó de Nestor personalmente y recuerda que el último contacto fue antes de la pelea cuando ambos hijos en altavoz y a través del celular recibieron su bendición. Por otro lado, la madre de Nestor contó que en el lugar donde murió su hijo no había ambulancia y que el auxilio médico llegó 20 minutos tarde, por lo que asegura que a su hijo lo podrían haberlo salvado.
