Las avenidas San Martín y Perón dejaron de denominarse como tal y pasaron a ser calles, por lo tanto se reduce el límite de la velocidad máxima permitida de 60 a 40 km/h.
Osvaldo Pringles, vicepresidente de EDECOM, dijo que estudios realizados sobre dichas arterias marcan problemas con el exceso de velocidad y gran afluencia de automóviles.