Después del terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que azotó a Ecuador, organizaciones y voluntarios trabajan bajo los escombros. Primero Noticias habló con Verónica Vásquez Bracho, ecuatoriana que vive en la ciudad de Quito.
La zona afectada por el terremoto “son ciudad muy pobres”, explicó Verónica. Dijo que después de los derrumbes en el lugar el acceso se hace complicado. Desde el gobierno han dispuesto horarios de paso para poder ingresar y salir del lugar.
El lugar se encuentra sin el servicio de luz debido a los postes caídos y por el peligro que implicaría restablecer la electricidad.
Tareas de rescate
“Una persona con buena salud puede sobrevivir una semana bajo los escombros”, manifestó Verónica. Es por esta razón, que después de la catástrofe las tareas de rescate tienen la principal importancia en el lugar. Tanto organizaciones como voluntarios se han sumado a movilizar los escombros porque existe la posibilidad de encontrar sobrevivientes. Además, estudiantes de medicina trabajan solidariamente con los heridos.
