La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegó a las 22.46 y en medio de un importante operativo de seguridad, a su domicilio particular, en el barrio porteño de Recoleta, donde permanecerá, al menos, hasta el próximo miércoles, día en el que se presentará ante el juez federal Claudio Bonadio, quien la citó a declaración indagatoria por la venta de dólar futuro realizada por el Banco Central durante los últimos meses de su mandato.
Frente a su domicilio, donde se encontraba su hija Florencia, en el barrio de Recoleta, también la aguardaban integrantes de las organizaciones kirchneristas, en su mayoría jóvenes de La Cámpora y Kolina.
Los militantes formaron un cordón alrededor del vehículo que la transportaba que avanzó con dificultad entre los manifestantes y la marea de fotógrafos que buscaban tomar imágenes.
Por último, Cristina pudo ingresar a su domicilio donde la esperaba su hija Florencia cerca de las 22.40 en medio de una multitud que coreaba consignas alusivas a la liturgia kirchnerista, mientras sonaban bombos y se agitaban banderas del Peronismo Militante.
Algunos lucían remeras con la leyenda «Si la citan a ella nos citan a todos».
Los manifestantes habían comenzado a concentrarse cerca de las 19 en la intersección de Juncal y Uruguay, una hora después arribó al lugar la hija de la ex mandataria.
El miércoles la presidenta prestará declaración ante Bonadío en los tribunales de Comodoro Py a partir de las 10.
En ese marco, está prevista una manifestación de apoyo a la ex presidenta convocada por las distintas organizaciones kirchneristas, el Frente para la Victoria y el Partido Justicialista bonaerense, entre otras agrupaciones.
Fuente: Telam
