La selección Argentina de fútbol dió un paso más hacia la concreción de un nuevo título, algo que se le viene negando desde hace tiempo a pesar de las buenas actuaciones y los resultados. Por los cuartos de final de la Copa América Centenario, la albiceleste venció en Boston a Venezuela por 4 a 1, en un partido que tuvo buenas desde el juego colectivo y malas desde los ajustes defensivos.
Con Lionel Messi en cancha, los de Martino arrancaron con un ritmo vertiginoso que se tradujo en claras chances de gol con el 10 como protagonista. Una de ellas tuvo el pase exacto de Messi al área para que Higuaín defina de primera y marque el 1-0 a los 7′ de haber arrancado.
Veinte minutos después, fue el mismo Pipita quien aprovechó el horror defensivo de Venezuela, con un pase atrás sin destino que concluyó con el gol del 9 argentino. Luego del 2-0, la vinotinto tiró el equipo adelante y manejó los hilos hasta el final del PT. Con varias oportunidades de gol y magnificas intervenciones el arco argentino se mantuvo en 0, y la llegada de un penal -cometido por el mismo arquero- dió a Venezuela la chance del descuento. Sin embargo, Seijas marró el tiro desde los 12 pasos intentando picarla frente a un «Chiquito» Romero seguro que atrapó el balón con facilidad.
Los de Dudamel se fueron al descanso con el pesar de los errores que los llevaron a estar abajo y arrancaron el segundo tiempo con la misma intensidad. Más allá de las intenciones, Argentina soportó el embate y salió airoso con un buen partido de Gaitán, Banega y Augusto Fernández.
Otro error en la salida de la vinotinto generó una nueva oportunidad para Argentina, que tuvo a Messi como ejecutor luego de un gran pase de Gaitán. A los 15′ del ST ya se ponía 3-0 y Lionel llegaba así a los 54 goles en el seleccionado, igualando al hasta ahora máximo goleador histórico, Gabriel Omar Batistuta.
A pesar de las adversidades, Dudamel siguió alentando a sus jugadores y un centro preciso al área argentina terminó con el cabezazo del gigante Salomón Rondón, quien puso el descuento. La alegría del gol duró poco, ya que el recién ingresado Erik Lamela aprovechó un pase de Messi y disparó al arco sin pensarlo. El desvío en un defensor complicó al arquero y el partido se puso 4 a 1 a 20′ del final.
Si bien pudo haber más goles del equipo del «Tata», el partido concluyó sin complicaciones desde el resultado, aunque deberá evaluarse la formación desde el aspecto defensivo. Otra de las malas tiene que ver con las suspensiones, ya que Gaitán -quien se retiró además con una molestia- vió una nueva amarilla y se pierde el partido de semifinales.
La selección espera por el partido de semifinales, y no debe tropezar con las expectativas que genera la posibilidad de ser finalistas como en 2015. Este marte enfrenta a un duro rival, el anfitrión de la copa, Estados Unidos. El partido se jugará en Houston y definirá a uno de los finalistas. La otra llave definitoria se jugará un dia despues entre Chile y Colombia.
El resúmen del partido:
