«Si nos vamos el comercio se vería perjudicado, y la inversión en Gran Bretaña sufriría porque las empresas ya no podrán acceder a la UE de la misma forma. Por lo tanto, nuestra economía sería más pequeña», alertó.
Dijo que se ha debatido mucho acerca del mayor o el menor impacto que tendría sobre la economía el salir de la Unión Europea, de lo leve o severa que sería la recesión o del nivel exacto de desempleo que esta originará y se ha especulado sobre el tamaño del agujero que provocará sobre la finanzas públicas, pero que hasta ahora no ha habido una sola voz creíble que prediga que «estaremos mejor fuera de Europa».
«No ha habido nadie de los que hacen campaña para salir del bloque europeo que pueda realmente contestar este aspecto central del referéndum y pueda afirmar que los ingleses estaremos mejor si nos vamos «.
En ese sentido, Cameron, advirtió que dejar Europa, no tendrá ningún beneficio, que habrá inflación, pocas oportunidades para los jóvenes bajos salarios, una pobreza permanente y una probable recesión que llevará hasta una década de incertidumbre hasta que «lo superemos» y se preguntó «como alguien a conciencia puede votar por esto».
El primer ministro británico llamó a no tomar ese riesgo y afirmó que Gran Bretaña es una fuerza más poderosa cuando trabaja dentro de las organizaciones más relevantes como la ONU, la OTAN o la Unión Europea donde «tenemos una lugar significativo en la toma de decisiones».