Así se refirió esta mañana en la cesión del Concejo Deliberante, el edil por el partido Respeto, Pablo Carrizo, a la decisión del gobierno de Juan Manuel Llamosas de no renovarles el contrato a más de 170 trabajadores.
En el marco de una cesión de fuertes cruces entre concejales oficialistas y opositores por la situación de los contratados municipales cesanteados, el concejal Pablo Carrizo criticó la gestión del actual intendente Juan Manuel Llamosas.
“Hoy fue una jornada en donde se puedo notar con palabras y en imágenes de qué lado está la gente y de qué lado están los políticos, particularmente los que se dicen peronistas que ahora andan despidiendo a los empleados del municipio, de las fundaciones, de las cooperativas”, expresó Carrizo.
También remarcó que antes de llegar al poder “andaban con un discurso pre-electoral donde hacían alusión a no tener miedo y hoy están deshumanizando los despidos, traduciéndolos a números, a asuntos políticos, sin comprender que tienen nombre y apellido, que detrás de cada persona que se queda sin trabajo hay historias de vida”.
En plena sesión del Concejo Deliberante, el edil por la tercera fuerza política en la ciudad contó la historia de Ariel Toledo, uno de los contratados que se quedó sin su puesto laboral. “Considero que es necesario humanizar los despidos, por eso traje el caso de Ariel Toledo, el único profesional de la orilla del río a quien hace 20 años le daba apoyo escolar, y a quien despidieron como rata”.
Carrizo dijo que “siempre que hay elecciones van al Comedor Ilusiones para sacarse fotos y sumar votos. Hicieron la campaña ahí y después a esos mismos padres le despiden su hijo con la connotación de ñoquis”.
Por último, pidió que los integrantes del gabinete de Llamosas “se pongan la mano en el corazón y que comiencen a hacer lo que prometieron en campaña”.
