Racing desplegó todo su potencial por primera vez en el campeonato y le alcanzó un tiempo para darle un certero cachetazo a un desorientado Vélez. Lo goleó 3-0 en el José Amalfitani con un muy buen partido de Marcos Acuña.
Fueron 45 minutos de perfección de Racing en la etapa inicial, con un Acuña siendo figura absoluta aportándole goles y habilitaciones a su habitual despliegue. Abrió la cuenta con un zapatazo cruzado tras un impecable pase de Lisandro López y estiró la ventaja luego de salir de la derecha y rematar ante la salida del arquero.
Sobre el final del primer acto, el Huevo cambió los roles del primer gol con Licha y le filtró un pase picando la pelota ante una última línea velezana desatenta. El goleador pasó el balón por arriba de un desesperado Alan Aguerre y empujó la pelota con la cabeza.
El complemento casi que sobró en el resumen del partido. La Academia levantó el pie del acelerador y el Fortín no tuvo capacidad de reacción en un trámite ya demasiado desfavorable que desmotivó a sus futbolistas.
Para el final quedó la bronca del hincha local que despidió a su equipo con tibios silbidos, algún insulto y la resignación de verse cada vez más abajo en la tabla de los promedios. Luego, la barra brava intentó ingresar al vestuario y Bassedas le presentó su renuncia al presidente Raúl Gámez, que declaró que intentará «convencerlo para que siga», aunque no se mostró muy confiado.
Mientras Vélez se pierde por el fondo de la tabla de posiciones y sufre con los promedios, el elenco de Avellaneda trepó hasta la línea de las ocho unidades y quedó a dos del líder Newell’s.
