La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), dio a conocer una propuesta alternativa en relación a las discusiones de propiedad intelectual y marco regulatorio de semillas. Proponen “un Netflix de semillas”.
La semilla está en el centro de la escena por estos días. Es que se está debatiendo sobre la modificación de la ley vigente Nº 20.247 promulgada en 1973.
Carolina Bondolich, directora ejecutiva de FADA, dijo que la propuesta que presentaron tiene tres puntos principales. Explicó que “el primer ítem se refiere a que se haga un pago único, anual y por bolsa. Como un Netflix de semillas, osea, sin importar qué semilla se utilice, al igual que la plataforma de películas y series en la que podés ver cualquiera con el pago de una misma tarifa. Ese pago va a un fondo y los semilleros cobran de acuerdo a su participación en el mercado a cuán nueva sea la semilla” y agregó que “por las semillas más nuevas se cobra más que por las más viejas”.
De esto último deriva el segundo punto destacable, el valor decreciente que se le otorga a las tecnologías, se premia a las más nuevas, lo que también promueve la innovación.
Carla Bondolich señaló que un tercer ítem sería el “período de adecuación, podría pagarse en porcentajes, paulatinamente, hasta llegar al total, para otorgar un tiempo de adaptación, tal como sucede con los derechos de propiedad farmacéuticos o los tratados de libre comercio”.
Y la cuarta las excepciones, “exceptuando en el total al 5% de los productores más chicos y de ahí un porcentaje gradual hasta llegar al 15%. Algo así como lo que debería ser el impuesto a las ganancias: unos no pagan nada, otros pagan una parte y otros pagan la alícuota más alta del impuesto. Una mirada progresiva del pago por la propiedad intelectual”, indicó la directora ejecutiva de FADA en Río Cuarto.
Dolly-Semillas.
Carla Bondolich dijo que “son aquellas semillas que tienen la particularidad de reproducirse de manera idéntica, es decir como clones, entonces el productor a partir de esa primer semilla comprada o semilla madre obtiene hijos iguales, nietos iguales, bisnietos iguales y así infinitas Dolly-Semillas, es decir que puede comprarlas una vez y luego hacer uso ilimitado”.
Explicó que quienes destinan dinero para desarrollar nuevas semillas superadoras argumentan que una sola compra no cubre los costos de investigación. Por ello quieren cobra cada vez que se usen los hijos, nietos, bisnietos, todas las generaciones de clones, es decir, “cobrar por lo que se denomina propiedad intelectual.
Por último, remarcó que es importante que todos participemos del debate, “porque la semilla forma parte de un triángulo de tres elementos fundamentales para nuestra vida. La semilla junto a la tierra y el agua es esencial para tener nuestro plato de comida en la mesa”, concluyó.
