Así lo expresó Sandro Carpinetto, cuñado de Claudia Muñoz, la comerciante asesinada en su local comercial de San Martín al 2100 el pasado 9 de mayo. Las declaraciones del familiar se enmarcan en las últimas noticias relacionadas con la decisión del fiscal de Instrucción, Fernando Moine, de desestimar la hipótesis más fuerte del brutal crimen.
En la jornada del lunes, el fiscal que atiende en la causa por la muerte de Muñoz, descartó la posibilidad de que la comerciante haya sido ultimada a raíz de una supuesta extorsión económica a la que se habría negado a acceder.
Durante este fin de semana se realizó un allanamiento en el domicilio de la mujer –madre biológica de la niña adoptada por el matrimonio- con resultado negativo para la investigación. Además, los movimientos bancarios realizados personalmente por la mujer ese mismo día en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires, llevaron a desestimar la hipótesis de una posible autoría.
En diálogo con Primero Noticias, Sandro Carpinetto, cuñado de Claudia, expresó que la familia no se encontraba conforme con las tareas llevadas adelante por el fiscal Moine, es por eso que el marido de la fallecida se constituyó en el día de ayer como querellante en la causa, para que “esto se agilice un poco más”.
“Todo apunta a que puede ser la madre biológica”, fueron las contundentes declaraciones de Carpinetto. Quien además aseguró que hay testigos muy allegados a Muñoz que aseguran que la víctima estaba siendo amenazada y extorsionada por la mujer en cuestión. “Tienen que apuntar más a esta persona”.
Sandro continúa reforzando su relato al contar: “Hace aproximadamente 6 años, la mama biológica de la nena llegó a mi domicilio exigiendo un apoyo económico. Tiempo después comenzó a relacionarse directamente con Claudia para insistir nuevamente con ese apoyo. La mujer no quería conocer a su hija, quería solamente dinero”, finalizó.
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