Lo resolvió el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay. El joven fue encontrado culpable del crimen de la muchacha de 21 años ocurrido el 1° de abril pasado en esa ciudad entrerriana.
La Justicia condenó a prisión perpetua esta mañana a Sebastián Wagner a prisión perpetua por violar y asesinar a Micaela Ortega, de 21 años, en abril pasado en la ciudad de Gualeguay.
Quien en el momento del hecho se encontraba con libertad condicional en el marco de una condena previa por dos violaciones, fue esta vez sentenciado por el delito de «homicidio triplemente calificado por alevosía y criminis causa agravado por el delito de violencia de género».
En tanto, se sentenció a cinco años de prisión a Néstor Pavón, quien había llegado al banquillo como acusado de cómplice del asesinato, por el delito de «encubrimiento agravado», al no encontrarse elementos de su participación en el crimen, aunque sí se acreditó que ayudó a Wagner a escapar a la provincia de Buenos Aires.
Wagner confesó la autoría de la violación de la joven y apuntó a Pavón como responsable del asesinato, pero su versión no fue creída por el tribunal, que lo consideró responsable de ambos hechos.
Por otro lado, se confirmó la absolución de Gabriel Otero, hijo de la pareja de Wagner, quien había llegado al juicio con prisión domiciliaria.
La sentencia fue emitida por los jueces María Angélica Pivas, Roberto Cadenas y Darío Crespo, del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay.
Tanto Wagner como los padres de Micaela, Néstor García y Andrea Lescano, no estuvieron presentes en el proceso.
Lescano sostuvo que tanto ella como su esposo no estaban «conformes» con el fallo, en cuanto a Pavón, aunque admitió que lo van a «analizar» junto a los abogados.
Su esposo, sostuvo a la prensa, que «entendía que Pavón participó» en el hecho, o al menos una segunda persona lo hizo.
En ese sentido, dijo que «no se entiende cómo el auto (de Wagner) no zigzagueaba» mientras atacaban a Micaela y ella se defendía, según pudo verse en cámaras de seguridad.
Por su parte, Otero después de ser absuelto, aseguró que siempre estuvo «tranquilo» en cuanto a su inocencia y le dio «gracias a Dios» por haberlo liberado de una condena injusta que podría haber llegado a 18 años de prisión.
El joven dijo que habló con el padre de Micaela, que le dijo que sentía mucho lo que había ocurrido con la chica y García le dijo que sentía lo que había vivido en los últimos meses.
Otero aseguró que Wagner, quien lo había incriminado en el caso, no es su «padrastro»: «Es la pareja de mi mamá, pero yo tengo mi propio padre», señaló.
Tras recibir la absolución, sostuvo que ahora tiene que salir a «pelearla» para encontrar un trabajo y mantener a su familia, compuesta por su mujer y su hija de diez meses.
«Perdí mi trabajo y ahora tengo que pelearla para que alguien me dé otro», dijo al respecto.
El crimen
Micaela García desapareció el sábado 1° de abril pasado luego de salir de un boliche de la ciudad entrerriana de Gualeguay y su cuerpo fue hallado siete días más tarde con signos de haber sido estrangulada y violada.
En el inicio del juicio, Wagner reconoció haber violado a Micaela (21), pero dijo que fue Pavón quien la asesinó.
En tanto, Pavón aseguró ser inocente y sostuvo que la noche del crimen estuvo en su casa, mismo argumento que utilizó también Otero.
De acuerdo con la investigación realizada, Wagner, aparentemente acompañado de otra persona o más, secuestró a Micaela cuando caminaba sola después de haber salido de un boliche y la introdujo en el interior de su Renault 19 Break, donde habría sido violada y estrangulada.
Días más tarde, Wagner fue detenido en la localidad de Moreno, en la provincia de Buenos Aires, tras buscar refugio en la casa de parientes.
Fuente: Cadena 3
