La Legislatura de Córdoba expresó su preocupación por la abrupta reducción en el precio del bioetanol establecido por Ministerio de Energía de la Nación, “que pone en riesgo a las empresas del sector y genera un daño irreversible a las economías regionales de las Provincias productoras de bioetanol”.
Según cálculos de cámaras empresarias esta medida producirá una transferencia de $4.270 millones anuales desde la industria local de bioetanol a las compañías petroleras.
En este sentido, la Unicameral instó a que se genere una Mesa de Diálogo conformada por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, el Ministerio de Energía y Minería de la Nación, los Gobiernos Provinciales de las provincias productoras de bioetanol, las empresas productoras, transportistas y otros actores que integren la cadena de comercialización del producto.
También solicitó defender “a ultranza” el proyecto de promoción de la producción y el uso sustentable de biocombustibles cuyo régimen se encuentra en la Ley 26.093 con una vigencia de quince años a partir de su sanción.
Finalmente, la iniciativa de la Legislatura insta a los Diputados a instruir a los Senadores Nacionales por Córdoba a impulsar aquellas medidas que crean conveniente a los fines de revertir la decisión adoptada por el Ministerio de Energía y Minería de la Nación.
El documento elaborado por la Unicameral indica que “el bioetanol es un combustible limpio e inocuo para la salud de las personas, que complementa o sustituye a las naftas, y que en Argentina se produce a partir de derivados de caña de azúcar y de maíz, principalmente”, explican en el proyecto y agregan que “constituye la fuente de octanaje más barata del planeta, hecho que contrapesa con creces su menor poder calorífico relativo.
“En el año 2006 se sancionó la ley 26.093 que establece un régimen de regulación y promoción para la producción y uso sustentable de biocombustibles que contiene importantes beneficios para que empresas comiencen a radicar plantas en Argentina. Entre esos beneficios, además de los impositivos, se encuentra establecida una fórmula por la cual se regula el precio del bioetanol de tal forma que se garantiza a los productores poder hacer frente a los costos más una determinada rentabilidad”, fundamenta la iniciativa.
También se establece que las empresas petroleras debían comprar a las productoras de biocombustibles el bioetanol para “mezclar” con los combustibles.
De esta forma se radicaron en el país varias plantas de bioetanol que funcionan desde hace no mucho más de tres años, y el resto lo hace desde 2010 o 2012, por lo que estamos en presencia de una industria muy joven y muy débil ante cambios de reglas de juego como el que da lugar al presente proyecto.
“Nuestra provincia de Córdoba no permaneció ajena a esta realidad y se constituyó como la principal productora de bioetanol de maíz, con el 70% de la producción total. A su vez, la producción en base a maíz constituye la principal fuente de producción pues casi el 60% del bioetanol del país se obtiene con ese procedimiento”, aseguraron los legisladore de Unión por Córdoba.
Cabe destacar, que tres de las cinco plantas de producción de bioetanol a base del maíz se encuentran en nuestra Provincia: Pro- Maíz en Alejandro Roca (alianza AGD – Bunge), con una capacidad instalada de 163, 8 millones de litros anuales; ACA – BIO en Villa María, con una capacidad de 162 millones de litros anuales y BIO 4 en Río Cuarto, con una producción de 95,4 millones de litros. La industria se completa con Diaser en Villa Mercedes, San Luis y Vicentín en Avellaneda, Santa Fe.
“Esta industria genera un nuestra Provincia importantes aportes tributarios y millonarias inversiones que generan mayor capacidad productiva y 3.736 puestos de trabajo directos e indirectos que generan una masa salarial anual significativa, según informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo Argentino”.
En este contexto, el oficialismo asegura que “de forma unilateral e incosulta, el Ministerio de Energía y Minería de la Nación emitió la Resolución 417/17 por la cual se establece una abrupta reducción en el precio del bioetanol, en relación a los precios de octubre pasado – algo que venían solicitando YPF y demás empresas petroleras sosteniendo que la incorporación de biocombustibles a los combustibles sólo encarecía el producto final – aduciendo que debía ajustar los precios a los de la energía a nivel regional”.
Y agregan que “esta resolución dispuso el recorte del valor del bioetanol del 22% en el caso de la producción a partir de maíz y del 15% a partir del primero de noviembre y del 14% a partir de febrero para el obtenido a partir de la caña de azúcar, lo cual complica la operación de las empresas pues, de un día para el otro, pierden flujos de fondos que estaban previstos”.
