Las autoridades argentinas confirmaron un nuevo caso de fiebre amarilla que corresponde a una mujer de 45 años quien había viajado a Brasil y se suma a otra detección sucedida la semana pasada.
Ambas personas que contrajeron la enfermedad no estaban vacunados y habían estado en zonas de riesgo de Brasil.
Los dos pacientes dieron positivo en la enfermedad en las pruebas de sangre y orina, tras lo cual se puso en marcha el sistema de vigilancia epidemiológica, con las acciones de investigación y control correspondientes.
Los síntomas de la fiebre amarilla son fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que apunta también que una pequeña proporción de los pacientes infectados presentan síntomas graves, y aproximadamente la mitad de estos casos fallecen en un plazo de siete a 10 días.
Las autoridades argentinas les recomiendan a las personas que viajen a las zonas de riesgo de Brasil, a partir de los nueve meses de edad y hasta los 60 años, vacunarse contra la fiebre amarilla.
Una sola dosis de la vacuna basta para obtener inmunidad y protección de por vida, y debe realizarse al menos 10 días previos al viaje. De acuerdo a los últimos datos aportados por Brasil este miércoles, el país registró 545 casos confirmados de fiebre amarilla desde julio de 2017, de los cuales 164 resultaron en muertes.