Joel Bravo recuperó su libertad tras comprobarse que «el arma que le habían plantado los policías no funcionaba». Luego de dos meses de detención quedó en libertad. El joven integrante de la organización territorial Los Orillas había denunciado casos de persecución policial.
José María Sagarraga, abogado defensor del joven, dijo a Primero Noticias que quedó en libertad «tras el dictamen de una pericia balística en la que acreditó que el arma que le habían plantado los policías que lo detuvieron no era operativa, de modo que se cayó la imputación por portación de arma de fuego sin autorización legal. En este marco, la fiscalía concedió otorgarle la libertad y hoy estaría pidiendo el sobreseimiento de la causa».
Tras la consulta de los pasos a seguir, Sagarraga ratificó que se le pedirá al juez de control el sobreseimiento del joven y seguramente ante la evidencia que el arma no era operativa se lo va a sobreseer.
Sagarraga manifestó que «Bravo es un chico recuperado por la ONG Los Orillas que conduce la concejal de Respeto, Patricia García, junto a un gran grupo de jóvenes que realizan trabajo voluntario para ayudar a los jóvenes en situación de vulnerabilidad, a este joven no sólo se le esta haciendo terminar la escolaridad primaria sino que además, se le ha dado trabajo lo que le permite incorporarse a la vida laboral y educativa de modo que es muy importante la tarea que llevan adelante las organizaciones sociales».
Ante el análisis de como es el accionar de la justicia y la policía, el letrado dijo: «Esto se enmarca en la escalada de un nuevo paradigma del Gobierno nacional a los fines de imponer un sistema de dominación cuyo principal motivo es la creación de un enemigo interno que en este caso está puesto el foco en la seguridad de los ciudadanos pero que no es más que el aparato represivo puesto al servicio de determinados intereses», concluyó.
