El Ministerio de Salud de la Nación emitió un alerta epidemiológico por riesgo de reintroducción del sarampión en la Argentina pocos días después de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertara sobre la existencia de varios brotes de la enfermedad en países de la región, el más importante de ellos en Venezuela.
En este contexto, las autoridades sanitarias argentinas entendieron que existe un peligro cierto de que la enfermedad regrese al país, que con toda la región había sido declarado libre de este mal en 2016.
El mayor brote de la región tiene lugar en Venezuela, con 886 casos confirmados entre junio de 2017 y febrero de este año, incluidas dos muertes, de acuerdo a lo informado por la OPS.
«Todos los casos confirmados se reportaron en ciudadanos venezolanos, no vacunados, cuyas edades oscilan entre nueve meses a 18 años de edad», dijo la la organización.
“Toda la región está bajo alerta por la situación del sarampión en Venezuela, se han registrado casos en otros países de la región también. En Brasil han tenido una situación sanitaria importante, por el desplazamiento de personas. El alerta tiene que ver con eso. Uno va monitoreando, analizando la situación y debe tomar las riendas de acción que estima convenientes”, señaló a Diario Clarín Cristian Biscayart, a cargo de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación.
“El virus estaba circulando en todas las regiones de la OMS salvo en las Américas, por lo que se venía diciendo que el riesgo era permanente. Pero ahora es más alto todavía porque en estos tres meses de 2018 ya son nueve países de nuestra región en los que registraron casos», indicó.
«Al mismo tiempo, la migración de Venezuela hacia los países que están cerca es un riesgo muy grande. Sumado a la globalización, podemos tener un caso en Argentina en cuestión de horas”, explicó al mismo diario la infectóloga Carla Vizzotti, de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología.
«Susceptibles»
La otra situación, según Vizzotti, es que año a año se van acumulando «susceptibles» (niños que no acceden a las vacunas de calendario y quienes las reciben y no responden). La vacuna del sarampión tiene una falla de 10% para la primera dosis y de 5% para la segunda, sumado a que las coberturas de vacunación son subóptimas, y no se logra alcanzar el 95% de cobertura, indica el matutino.
“Entonces, desde la última campaña en 2013 a hoy ya se acumuló un cohorte de 750 mil chicos menores de 5 años susceptibles, con lo que el riesgo de brote en caso de tener un caso importado es alto ya que el sarampión es muy contagioso, 9 de cada 10 susceptibles en contacto con el virus adquieren la enfermedad, añade la especialista. Para eso, se realiza cada cinco años la Campaña de Seguimiento, que está orientada a chicos de 1 a 4 años, para que reciban una dosis extra de la triple viral», afirmó.
“En Argentina, la cobertura de la vacuna para el sarampión está en torno al 90%, no llega al ideal del 95%. A eso se le suman los fallos vacunales. Unos y otros se van acumulando a lo largo del tiempo y cuando superan un número crítico de susceptibles, frente a una reintroducción del virus, puede haber un brote grande”, dijo Biscayart.
Fuente: La Voz del Interior
