A través de un comunicado, se solidarizó con los empleados despedidos de Villa María y Río Tercero.
El equipo de la Pastoral Social de la Diócesis de Villa María advirtió que «no hay paz social sin trabajo», a través de un comunicado en el que se solidarizó con los empleados despedidos de Fabricaciones Militares.
«La fe cristina siempre anuncia ‘el evangelio del trabajo’ e insiste en la centralidad del mismo como ordenador y pacificador de la vida personal, familiar y social. No hay posibilidad de poder desplegar un proyecto de vida sin trabajo. No hay paz social sin trabajo, no hay humanidad sin trabajo, la persona se desmorona sin trabajo», señaló la agrupación católica.
En el texto, el equipo de la Pastoral Social de la Diócesis cordobesa transmitió «solidaridad con los trabajadores despedidos de las Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María y de Río Tercero».
Señaló que se trata de «industrias que han sido verdaderas columnas de las comunidades promoviendo el trabajo y el desarrollo integral».
«Comunidades que a su vez han contribuido con sus hijos en la evolución de estas empresas con el aporte de su trabajo cotidiano, su profesionalización, su compromiso y asumiendo los riesgos de este rubro tan delicado, muchas veces afectando su salud física y psíquica y poniendo en riesgo hasta su propia vida», subrayó.
Además, remarcó: «Ante la decisión tomada en estos días: Invitamos a que se escuche el legítimo reclamo de los trabajadores a ser parte activa en los criterios de reconversión de Fabricaciones Militares».
«Apelamos a que se dé a conocer con certeza y precisión el proyecto que se plantea para el futuro de Fabricaciones Militares. Entendemos que no son suficientes enunciados generales y expresiones voluntaristas. Es necesario evitar la incertidumbre que impide la serenidad necesaria para fortalecer el compromiso del trabajador y la comunidad general con la empresa y sus objetivos», añadió.
Cabe recordar que en Villa María ya se confirmaron 42 despidos en la delegación local de Fabricaciones Militares, mientras que en Río Tercero otros 59 trabajadores fueron desafectados. En medio de la angustia por las notificaciones, el ministro de Defensa Oscar Aguad justificó el pasado viernes la medida. «Son contratos que no se van a renovar», señaló el funcionario, al tiempo que destacó: «estamos achicando las estructuras y mejorando la competitivdad de esas empresas, porque la intención es mantener las empresas que son producción para la defensa.»
FUENTE: Diario Puntal